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La «Orchestrion» de Pat Metheny: el sueño loco de un genial e innovador guitarrista de jazz

El guitarrista de Missouri (EEUU) ha concebido un multinstrumento llamado «Orchestrion», que le permite improvisar con cuarenta instrumentos en solitario, convertido en hombre orquesta experimental.

GARA | COUTANCES

El prestigioso guitarrista de jazz Pat Metheny ha diseñado, para su nueva gira mundial que ha presentado en el Estado francés, una extraña máquina bautizada «Orchestrion», un sueño «loco» de músico que le permite jugar e improvisar en solitario con unos cuarenta instrumentos.

Sobre el esperimento, «es difícil de explicar», relata con una sonrisa el protagonista que, a sus 55 años de edad, acumula 17 Premios Grammy, además de haber vendido más de 20 millones de discos. En efecto, es difícil de describir la voluminosa máquina compuesta por dos «guitarras-robots» a mitad de camino entre lanza-misiles y tubos de órgano, un teclado mecánico, un vibráfono a émbolos y una pared de tres pisos en los que se yuxtaponen címbalos, baterías y cajas gruesas; sin olvidar un gran órgano formado por botellas llenas de agua que emiten sonidos gracias a un sistema de aire comprimido. Todo ello, unido por cables, tubos neumáticos y conmutadores electromagnéticos, además de con intermitentes luces.

En resumen, «centenares de elementos en movimiento» para un concepto que «mezcla el siglo XIX y el XXI», conjugando instrumentos mecánicos y nuevas tecnologías, como lo explicó el propio guitarrista.

Hombre orquesta

Con treinta años de carrera, Pat Metheny soñaba con este «multinstrumento» desde que descubrió su primer piano mecánico en la casa de su abuelo en Wisconsin, a los nueve años de edad. «Para mí, la idea de tal instrumento capaz de tocar mecánicamente, fue asombrosa» dice, explicando haber trabajado durante varios meses con fabricantes de instrumentos de cuerda y técnicos norteamericanos para concebir su «Orchestrion».

La maquina de ciencia ficción le permite «construir algo a partir de nada, aunque esto puede también llevar al desastre» según un músico que declara «no tener miedo», aunque reconozca que, a veces, «pienso que estoy loco»; en vísperas de la primera representación pública -preestreno que se llevó a cabo en Coutances, Normandía-, en la que se convertiría en hombre orquesta capaz de lanzarse en solitario a improvisaciones multiplicadas. Lo más cerca de Euskal Herria, su nueva gira pasará por Burdeos el 16 y por Logroño el 20 de febrero.

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