La Real afronta esta tarde un señor reto. No se enfrenta a un rival directo, tampoco hay una gran rivalidad histórica de por medio, o un pique especialmente enconado. Pero visita uno del los campos más complicados de la categoría, lo que en caso de victoria, multiplicaría los réditos morales de la misma. Además, claro está, de añadir otros tres puntos a un camino que sigue apuntando a Primera.

El problemilla es que todo lo que tiene de prometedora la vista al Arcángel, también lo tiene, como corresponde a un reto, de complicada. Para empezar, porque al propio equipo txuriurdin se le están atragantando los viajes en los últimos tiempos. No ha habido manera -en algunos casos porque tampoco ha habido demasiado juego- de ganar lejos de Anoeta desde que se sumaran los tres puntos en Balaídos, hace ya más de dos meses.

Pero también porque choca con la trayectoria inversa del Córdoba como local. Aunque los andaluces cayeron en su última comparecencia en casa -ante el Murcia, curiosamente-, sólo otros dos equipos han disfrutado del mismo privilegio.

Pocos goles

Resultados que vienen propiciados, en buena medida, por el buen rendimiento defensivo del grupo de Lucas Alcaraz. El fútbol es terreno abonado para las sorpresas, pero lo cierto es que hoy no se prevé precisamente un festival de goles, teniendo en cuenta que ejerce de anfitrión el segundo equipo menos realizador de la categoría -sólo ha marcado 24, uno más que el Huesca-, pero también uno de los menos goleados -apenas le han caído 28, tres más que la Real-; y como visitante, el segundo menos goleado.

La Real, con todo, puede encontrar una laguna en el rival. Las posiciones empiezan a estar muy definidas a estas alturas y los verdiblancos parecen haberse quedado anclados a mitad de la clasificación. La motivación, por tanto, puede empezar a brillar por su ausencia.

Los donostiarras, de todos modos, prefieren no pensar demasiado en el rival, «un buen equipo» en opinión de Martín Lasarte. O en los rivales, para ser exactos, pese a que esta jornada todos parecen afrontar duelos asequibles. «Hemos conseguido una ventaja que cualquier equipo pagaría por ella -recordaba De la Bella- y no tenemos que preocuparnos de a cuánto están, sino de ir sumando cada semana, sin estar mirando la clasificación».

Todo parece indicar, por otro lado, que Martín Lasarte -que seguirá el choque desde la grada- repetirá el once que se enfrentó al Levante, aunque tampoco se descarta, pese al buen tono de Carlos Bueno, alguna novedad por arriba. Hay una en la convocatoria, en la que ha entrado Emilio Nsué, en detrimento de Frank Songo'o.