Un informe elaborado por la Inspección de Trabajo en Nafarroa en relación con la suspensión de 150 contratos en la planta de Gamesa en Altsasu es «contrario a las intenciones de la empresa», según el comité, que opina que este documento demuestra que van por el «buen camino» y refuerza su posición en contra del ERE.

Así lo valoró ayer el presidente del comité, Ubaldo Sola, en rueda de prensa, quien consideró que el inspector ratifica muchos de los argumentos esgrimidos por los trabajadores en el contrainforme en el que rebatían los argumentos de la compañía. Al respecto, señaló que en él se recoge la existencia de «dudas sobre si las causas tienen permanencia y entidad suficiente para justificar la proporcionalidad y la adecuación de la medida extintiva solicitada» y aconseja que, «no existiendo acuerdo entre las partes en tanto en cuanto se aclare la situación del mercado eólico y se despejen las dudas sobre la desaparición definitiva o no del producto que se fabrica, se adopten medidas suspensivas y no extintivas de las relaciones laborales que permitan la búsqueda de alternativas de viabilidad».

El inspector, aludiendo a la crisis y la preasignación, las causas alegadas por la empresa, señala que «el mercado de Gamesa es mundial, como decía la plantilla» y que «la preasignación estatal es un problema coyuntural» y limitado al Estado español, por lo que «cuesta creer que este modelo desaparezca».

Junto a su satisfacción por este documento, el comité ha mostrado su «decepción» con el Gobierno navarro, ya que aunque «hace suyo el informe del inspector, muestra una tibieza enorme, una falta total de contundencia, con lo que parece que nada y guarda la ropa y eso puede suponer la pérdida de 150 puestos de trabajo».