Ganador de la Aiztondo Klasikoa y segundo el sábado en Legazpi, Víctor de la Parte (Caja Rural) es, sin duda, uno de lo protagonistas de la temporada amateur. El alavés, de 23 años, sólo compite desde hace cuatro

años, «antes nunca había tocado una bici», reconoce, y su evolución ha sido notable y evidente.

El año pasado ya se estrenó y en 2010 ha dado un salto cualitativo ya que tanto en Asteasu y en Legazpi se midió a los mejores. «No esperaba empezar tan bien. Para nada. La victoria te quita mucha presión. En Legazpi sí que fui con más ganas, porque voy a más, pero ganar en la Asteasu fue una sorpresa. Fue demasiado pronto. Y cómo gane. Hasta a falta de 10 kilómetros no me lo creía. Todo el mundo me decía `para, para, ¿adónde vas?' Igual que el sábado en Legazpi».

Si en Asteasu fue una sorpresa incluso para él, el sábado, sin embargo, acudió con toda la intención a Legazpi. «Sí esperaba llegar, estaba bastante convencido esta vez. Tenía esperanzas». En la recta de meta sólo el argentino Díaz pudo con él.

Debutó en 2007 en el Azysa y las tres últimas temporadas ha corrido en el Caja Rural navarro. No pasó por categorías inferiores. «No había tocado una bici nunca. Hasta que me dejaron una, con el cambio en el cuadro, y empecé a salir con la grupeta de Beloki. Me animaron a competir y en la segunda carrera me llamaron del Azysa y aquí sigo».

El salto lo dio el año pasado ya que ganó en Durana, Abadiño y el Campeonato de Euskadi contrarreloj. «Hasta el año pasado no pensaba en ganar. Año a año voy a más. Tengo una evolución». Reconoce su talón de aquiles, su falta de técnica y pericia sobre todo en los descensos. Se define como «un ciclista completo, sobre todo regular, rindo desde el principio hasta el final. Las cronos se me dan bien y subo bien. Menos sprint, tengo de todo, y me considero un corredor valiente. No me lo pienso dos veces para atacar. Y recupero mucho, en las vueltas voy a más», explica.

Se encuentra a gusto en el Caja Rural y reconoce que el tener un equipo continental es una motivación. «Quiero probar si puedo estar ahí o no. Si sale, bien, si no tengo Magisterio Deportivo», destaca. Mientras espera esa oportunidad estudia IVEF y euskera.

Su próxima carrera será la última puntuable de la Copa de España el domingo en Catalunya y confía en hacer un buen papel en la Vuelta a Nafarroa.