ETA ha tomado la decisión de «no llevar a cabo acciones armadas ofensivas». Lo hizo hace meses, y lo notificó ayer en una declaración en vídeo remitida a la BBC y a GARA, y difundida en exclusiva por el canal británico a las doce del mediodía. La noticia corrió rápidamente tanto en Euskal Herria como en el Estado español y en todo el mundo, donde obtuvo un impacto muy importante en los principales medios. Y desencadenó un buen número de reacciones de partidos y otras organizaciones, pese a tratarse de un domingo todavía veraniego, que apuntan a que se abre una nueva fase en la escena política vasca.

La noticia saltó en el informativo del mediodía de la BBC, que dedicó a la cuestión los diez primeros minutos. Intercalando imágenes del vídeo de seis minutos de los representantes de ETA -se puede ver en www.gara.net-, el reputado canal británico explicó que la organización armada vasca ha confirmado un «alto el fuego» que va acompañado de su voluntad de «acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático», para lo que pide «voluntad» al Gobierno español.

«Así se lo hemos hecho saber también a la comunidad internacional -añaden en euskara los tres encapuchados ante el anagrama de ETA-. A ella le hacemos un llamamiento para que responda con responsabilidad histórica a la voluntad y compromiso de ETA, para que tome parte en la articulación de una solución duradera, justa y democrática a este secular conflicto político».

En el mensaje (reproducido en las páginas 4 y 5 en euskara y castellano), la organización armada remarca el llamamiento a los agentes vascos para «actuar con responsabilidad». «Para llegar al escenario de un proceso democrático resulta imprescindible dar pasos firmes como pueblo. Resulta necesario fijar el proceso para dar la palabra al pueblo. Porque será cuando los derechos del Pueblo Vasco sean reconocidos y garantizados cuando se abra la puerta de la verdadera solución al conflicto», añade. Emplaza también al conjunto de la ciudadanía vasca para unir fuerzas y «derruir el muro de la negación y dar pasos irreversibles en el camino de la libertad».

Prudencia gubernamental

En Euskal Herria, las valoraciones fueron predominantemente positivas. La izquierda abertzale y EA comparecieron horas después, por separado, para saludar el movimiento de ETA, y también Aralar, EB o Lokarri mostraron su satisfacción. El PNV dijo primero que esperaría a la reunión del EBB de hoy, pero luego emitió una brevísima valoración.

Con todo, la atención mediática se centró en el Gobierno español, que decidió ganar tiempo y explicó que prefería hacer una lectura detallada de la declaración de ETA. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tomó el mando de la cuestión y se anunció que abría una ronda de contactos con instituciones como el Gobierno de Lakua, con partidos como el PNV y con los portavoces de los grupos del Congreso.

Ante la ausencia de una versión oficial gubernamental, las agencias difundieron algunas tesis policiales destinadas a tratar de restar peso a la decisión de ETA. Así, Europa Press aseguró, citando «fuentes de la lucha antiterrorista», que la organización ya había decretado un «parón técnico en marzo, ahogada por las detenciones», algo que se contradice con las declaraciones hechas por los responsables de Interior de Madrid y Lakua durante todos estos meses sobre el riesgo de atentados.

Otros medios apuntaron que ETA ha abierto anteriormente y cerrado después cuatro treguas parciales y cuatro totales (en las conversaciones de Argel de 1987, en junio de 1996 tras el advenimiento del Gobierno del PP, en 1998 después de la Declaración de Lizarra-Garazi y en marzo de 2006 durante el último proceso negociador).

Pero al dar cuenta de la decisión de ETA hubo otro dato que se recalcó de modo más unánime: la apuesta de la izquierda abertzale en favor de las vías exclusivamente políticas y democráticas. Muchos medios citaron el documento llevado por la izquierda abertzale y EA a las conversaciones con otros partidos vascos, que ha sido filtrado estos últimos días, y en el que se detallan las «condiciones mínimas y suficientes para el desarrollo del proceso democrático». Entre ellas destacaron el primer punto, en el que las dos formaciones independentistas proponen «un alto el fuego permanente de ETA bajo verificación internacional».

Pese a los llamamientos del PP, UPN y organizaciones ultraderechistas o policiales para silenciar el anuncio, la noticia tuvo un impacto rápido y generalizado.

En primera plana

Por ejemplo, se convirtió rápidamente en primera noticia en todos los medios del Estado español, y los foros no tardaron en echar humo, como demostraban los 215 comentarios aparecidos en la web de ``El País'' sólo en la primera hora (más de un millar al acabar el día). Buena parte de los diarios vascos y españoles enlazaron el vídeo de ETA insertado en la web de GARA y destacaron que la noticia la hubiera dado la BBC.

El eco llegó también con fuerza al ámbito mediático internacional. Las agencias France Presse y Reuters difundieron la noticia pocos minutos después para todo el planeta, destacando el cese de acciones armadas de «los rebeldes vascos» (Reuters).

En pocos minutos, el anuncio de ETA no sólo era primera noticia del día para la BBC, sino también segunda para grandes diarios europeos como el londi- nense ``The Guardian'' o el parisino ``Le Monde'', y tercera para el alemán ``Der Spiegel''. Al Jazeera también lo situaba como la tercera noticia más impactante de la jornada. La declaración entró igualmente, con menor relieve, en la portada de medios como ``The New York Times''.

Por lo que respecta a la BBC, complementó la noticia exclusiva con la presencia de varios de sus periodistas en Donostia, donde entrevistaron en directo a Iñaki Soto, jefe de Iritzia de GARA, y al abogado vasco Julen Arzuaga para recabar su valoración sobre el anuncio de ETA y sobre el escenario que puede crear. Mientras tanto, su corresponsal en Madrid destacaba la prudencia mostrada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque vaticinaba que ETA tendrá difícil convencerle de que se implique en un proceso de resolución.