«Vamos a ser rotundos en la exigencia de responsabilidades políticas, y si se puede ir más allá, también. Es inaceptable que un señor aparezca con la idea de hacer un circuito privado por 6 millones de euros y en año y medio se pase a una inversión de más de 60 millones, y que ese señor termine invirtiendo 2 millones y llevándose casi 40 millones». Así lo afirmó ayer Txentxo Jiménez en el Parlamento navarro durante una comparecencia del presidente de la Cámara de Comptos, Helio Robleda, para tratar sobre la implicación del Gobierno de UPN en la construcción del circuito de velocidad de Urantzia.

Además de NaBai, también otros grupos criticaron la actuación del Ejecutivo en este asunto. Así, Juan José Lizarbe (PSN) expresó su «sensación de que hay importantes zonas oscuras y dudas razonables respecto a la gestión del Gobierno de UPN».

El portavoz de IUN, Ion Erro, todavía fue más allá, y llegó a hablar de «cacicada» en relación con el proceso de adjudicación de la obra. Además de denunciar la «falta de planificación» en la gestión de este proyecto, Erro afirmó que «algo falla» en los controles del Parlamento navarro cuando «el Gobierno de UPN actúa en esta legislatura como cuando tenía mayoría absoluta».

Al igual que estos grupos, José Andrés Burguete (CDN) mostró la «necesidad de extremar el control» por parte de la Administración, si bien aseguró que en este asunto «no se atisban ilegalidades». Tampoco vio ilegalidades el portavoz de UPN, García Adanero.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comptos expuso que la actuación del Gobierno «no es habitual en la Administración, pero eso no significa que no se pueda hacer».

Junto a ello, reconoció que cada vez surgen más actuaciones de este tipo, lo que, a su juicio, «hace necesario analizar la conveniencia de establecer un marco o unos principios generales que soporten ese tipo de actuaciones».