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Gabriel Ayesa Alcuaz y Sabino Cuadra Lasarte Afiliados de LAB, Jubilados del Gobierno de Nafarroa

«A burro muerto, cebada al rabo»

Que precisamente el año en el que nos han reducido el sueldo un 8% de promedio y se ha aprobado la reforma y empeoramiento del régimen de jubilaciones y pensiones nos hable Sanz de homenajes es algo que clama al cielo

Por primera vez en nuestra vida hemos recibido una carta del presidente del Gobierno de Nafarroa en la que afirma que es un honor para él invitarnos al «Homenaje a los Funcionarios y Empleados de la Comunidad Foral jubilados durante 2010» en reconocimiento a «tantos años de trabajo y dedicación a la gestión de los asuntos públicos», donde se nos entregará una insignia y un diploma. ¡Sencillamente entrañable! O, dicho de otro modo, ¡tienen un morro que se lo pisan!

Afirmamos lo anterior basándonos en un par de razones. La primera se refiere a que, a pesar de presumir Sanz de nuestro inconmensurable régimen foral, cuando hace tan solo ocho meses habló Madrid, su aguerrido Gobierno no dudó un solo momento a la hora de reducir un promedio del 5% en el sueldo a los más de 25.000 trabajadores y trabajadoras a su servicio. Si sumamos a ello la pérdida de tres puntos debida al incremento del IPC durante 2010, resulta que nuestro poder adquisitivo ha bajado un 8% en tan solo un año. ¡Casi nada!

Lejos de la práctica antigua del pase foral o de demostrar siquiera la décima parte de los arrestos que tuvieron hace poco más de un siglo los entonces diputados forales de la Gamazada, el Gobierno de UPN traga todo lo que le viene de Madrid... salvo que sea la Ley del Aborto, que eso sí que es contrafuero. Los fondos que necesitan hoy banqueros y empresarios para salir de su crisis saldrán de nuestros bolsillos, que no del de ellos, y los navarrísimos fueros de UPN seguirán rindiendo pleitesía a sus negocios y a su Madrid. Ése es el Gobierno que pretende homenajearnos el día 8.

Lo segundo a señalar se refiere a la inmensa caradura de nuestro invicto prócer, Miguel Sanz. Según crónicas oficiales, tras la reforma estatutaria de la CAN -Caja Navarra- y la creación en la misma de una fantasmagórica «Junta de Entidades Fundadoras», él será la única persona del mundo mundial -pito, pito, pajarito- que cumplirá los requisitos fijados para cobrar durante toda su vida, como miembro permanente de ella, una retribución que puede rondar los 60.000 euros/año. Y, por si fuera poco, le han regalado un relojillo que vale 4.500 euros. Pura bisutería, vamos.

«Yo, las cuatro perras que tengo las guardo en la CAN», ha dicho Sanz. Se ve que llama cuatro perras a la suma de los más de 60.000 euros que percibió durante 2009 (los datos de 2010 se desconocen aún), derivadas de ser el presidente de esa entidad y los 81.543 euros que le correspondieron ese mismo año por dirigir el Gobierno Foral. Claro está, si tenemos en cuenta que a él, tal como dijo en su día, 400 euros sólo le dan «para una cena y poco más», es normal que con ese tren de vida ahorre tan poco.

Volvamos al principio. En la carta que nos ha enviado Miguel Sanz dice que «será un honor muy especial para mí reunirme con todos los hombres y mujeres que han trabajado por Navarra durante tantos años». Pues mire vd., ¿qué quiere que le digamos? El recuerdo que tenemos de todos estos años pasados es el de la progresiva conversión de la Administración foral en un cortijo en el que el amiguismo, el servilismo y la mediocridad se han convertido en sus piedras angulares; en el que la desconsideración para con el trabajo de la inmensa mayor parte de la plantilla ha ido en aumento; en el que la privatización de servicios públicos se ha extendido sin cesar en detrimento de nuestro trabajo y en beneficio de clínicas, colegios, amistades y empresas privadas, y en el que, por último, el cada vez mayor disfuncionamiento en la atención a la ciudadanía ha ido parejo al incremento de una falsa «modernidad» que sólo entiende de perifollos, celofanes, organigramas de colores y cursillos para jefes.

Resumimos y terminamos. Que precisamente el año en el que nos han reducido el sueldo un 8% de promedio y se aprobado la reforma y empeoramiento de régimen de jubilaciones y pensiones nos hable Sanz de homenajes es algo que clama al cielo. Y que, mientras tanto, él disfrute de sueldos y retribuciones de escándalo, es como de juzgado de guardia.

Hoy, 8 de febrero, día del homenaje, no estaremos allí para reírle las gracias al presidente o hacerle la ola al ritmo marcado por su jefe de protocolo. Eso sí, media hora antes, a las 11:30 de la mañana, nos concentraremos allí mismo para recordarle lo que le hemos contado en este escrito. Pasamos de todas sus insignias, diplomas, fotografías y -¡dios nos libre!- apretones de manos. El mejor recuerdo que mantendremos de nuestros años de servicio no será nada de esto, sino los lazos tejidos durante todo este tiempo con nuestros compañeros y compañeras de trabajo. De ellos hemos recibido siempre amistad, aprecio y apoyo. De quienes presidirán aquel acto, nada de nada. Con su pan se lo coman.

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