John Gadret logró el triunfo más importante de su carrera profesional al imponerse en la undécima etapa del Giro, que unió las localidades de Tortoreto y Castelfidardo tras 142 kilómetros de recorrido. Gran especialista en ciclo-cross -fue tercero en Igorre en 2003- y buen escalador, el francés del AG2R se ha reconvertido a sus 32 años en un cazador de etapas, como ya demostró el día del sterrato. Con toda probabilidad, su victoria de ayer tendrá más repercusión que la decimotercera plaza que logró el año pasado en la general de la corsa rosa.

Gadret levantó los brazos en otra preciosa jornada de ciclismo, ya que la victoria de etapa no se decidió hasta el último metro. La etapa estuvo protagonizada por una numerosa fuga de once corredores: Machado (RadioShack), Nordhaug (Sky), Agnoli (Liquigas), Le Mevel (Garmin), Konovalovas (Movistar), Marzano (Lampre), Dani Moreno (Katusha), Stortoni (Colnago), Kruijswijk (Rabobank), Betancourt y Taborre (Acqua).

La escapada, que nunca tuvo más de dos minutos de ventaja por la presencia de Christophe Le Mevel -tercero en la general-, no se fragmentó hasta los últimos 30 kilómetros, cuando el español Dani Moreno se marchó en solitario en busca de la victoria. El de Fuenlabrada fue alcanzado en primera instancia por el lituano Ignatas Konovalovas, al que volvió a dejar atrás en el duro repecho final.

Pero el pelotón no tuvo piedad del madrileño. El Lampre, con el propio Petacchi tirando en favor de Scarponi, puso un ritmo endiablado en la última subida para luchar por el triunfo de etapa y sorprender a algún favorito. Aunque no logró el primer objetivo, sí tuvo éxito en el segundo de los cometidos, picando más de 10 segundos a hombres como Le Mevel, Pinotti, Sastre o Pozzovivo. De hecho, Nibali subió al tercer puesto de la general en detrimento del propio Le Mevel.

Contador sigue de rosa

En cambio, la etapa no despejó una de las grandes dudas que se planteba en la carrera, la de saber si el Saxo Bank apostaría por mantener la maglia rosa de Alberto Contador o no. Lo cierto es que la presencia de Le Mevel en la fuga -tercero a 1.19- suponía la excusa perfecta para la escuadra de Bjarne Riis si hubiera querido regalar el liderato. Pero no fue así, y aunque Contador afirmara tras la etapa que su objetivo «no era mantener el liderato», lo cierto es que el conjunto danés trabajó durante varios kilómetros para que la escapada no cogiera una renta exagerada.

La historia puede ser un poco diferente en la duodécima etapa que se disputa hoy entre Castelfidardo y Ravenna, de 184 kilómetros. El recorrido, totalmente llano, es el último propicio para los hombres rápidos del pelotón, por lo que deberían ser sus equipos los que trabajaran para que el trunfo final se decida al sprint. A partir de mañana, comienza la serie de tres etapas con final en alto: Grossglockner el viernes, Zoncolan el sábado y Gardeccia el domingo.

ÚLTIMO ADIÓS A WEYLANDT. Más de 2.000 personas se congregaron ante la iglesia de San Pedro, en el centro de Gante (Flandes), para seguir en directo el funeral de Wouter Weylandt, fallecido el pasado 9 de mayo en el Giro. Entre los asistentes estaban, entre otros, Eddy Merckx, Franck Schleck, Tom Boonen, Stijn Devolder y Fabian Cancellara, que aparece en la imagen.