La Asociación Internacional de Periodistas de Ciclismo (AIJC) ha denunciado el «oportunismo» del sindicato francés de corredores (UNCP) tras el accidente «muy lamentable» del que fueron víctimas Flecha y Hoogerland.

La UNCP, presidida por Pascal Chanteur, pidió en la noche del lunes que sólo ex corredores pudieran conducir coches en la carrera, argumentando que «se confirma que es indispensable el conocimiento de la carrera para conducir un coche, y sólo los que han sido corredores acreditan la competencia necesaria para hacerlo».

La AIJC, que agrupa a medio millar de periodistas de varios países, reaccionó con una nota subrayando que sus miembros «habían sido estigmatizados por las acusaciones realizadas a los medios de comunicación» tras el accidente provocado por un coche técnico contratado por France Télévisions. «En materia de seguridad, los periodistas han demostrado, todo el año, un respeto absoluto por los ciclistas y jamás, al volante de sus vehículos, se han visto envueltos en un accidente de este tipo».

«La UNCP ha estimado oportuno precisar que `ningún reportaje, ninguna imagen o entrevista justifican la asunción de ningún riesgo que pueda comprometer la integridad física de los ciclistas', -añadía el comunicado de la AIJC-. Nosotros compartimos esa opinión, pero debemos recordar que los accidentes de la 5ª y la 9ª etapa no fueron provocados por periodistas», subrayaba su asociación.

La AIJC finalizaba invitando a los corredores «a recordar a sus patrones las reglas mínimas para garantizar su propia seguridad. No es necesario asumir riesgos increíbles para adelantar al pelotón, o batir récords de velocidad para entregar un bidón. Vuestra herramienta de trabajo (la bicicleta), de carbono, se revela cada vez más frágil, y puede haber debates mucho más interesantes, para vuestra seguridad, que el de los auriculares».