El Consejo Económico y Social (CES) Vasco considera que la reducción de la población en edad de trabajar y el paulatino envejecimiento de la sociedad «tienen un impacto en la sostenibilidad del Estado de Bienestar» que requiere «una respuesta global, concreta y transversal». Una respuesta que, hasta el momento, «no se ha producido», según sostiene la Memoria Socioeconómica elaborada por este organismo consultivo y que la presentó ayer su presidente, Juan María Otaegui, quien aclaró también que el CES «no tiene una propuesta concreta al respecto».

Otaegui reveló que la actividad económica mejoró un 0,3%, pero es «insuficiente» para generar empleo, ya que el año pasado aumentó el paro en 13.800 personas. Una situación que afecta de forma especial a la población más joven, precisó.

El informe valora especialmente «la notable recuperación» experimentada por el sector industrial en la ultima mitad de 2010 y confirmada en el primer trimestre de 2011. La industria vasca creó el año pasado 3.100 empleos netos, «el primer dato positivo del mercado laboral en los últimos tres años», que confirma el inicio de la recuperación.

El sistema vasco de Garantía de Ingresos gastó el año pasado 389,9 millones de euros, un 22,9%, ante la falta de recursos de una parte importante de la población debido a la influencia directa del desempleo.