El Ejército de Israel ha confirmado que se está preparando una posible operación militar a gran escala contra la Franja de Gaza, en palabras del jefe de la división militar Brigada Sur, Tal Hermoni, recogidas por el diario israelí «Haaretz», en medio de un nuevo aumento de la tensión.

Hermoni ratificó así lo afirmado la víspera en una entrevista en la radio militar del país por el jefe del Estado Mayor israelí, Benny Gantz, quien indicó que la Operación Plomo Fundido dio buenos resultados hace tres años y habrá que repetirla. «Fue una operación excelente que logró disuadir a Hamas frente a Israel», señaló Gantz, quien abogó por recuperar la «disuasión» obtenida entonces. «No aconsejo a Hamas que ponga a prueba nuestro brío», manifestó Gantz antes de sostener que Israel no tiene más elección que lanzar, tarde o temprano -«cuando se den las condiciones apropiadas»- una nueva ofensiva militar «de envergadura» en la Franja, que deberá ser «rápida y dolorosa».

En las últimas semanas han aumentado las voces dentro y fuera del Gobierno sionista que pide una nueva ofensiva militar, más dura, contra Gaza semanas, destacadas figuras militares insisten en que es «inevitable» volver a atacar Gaza, donde dicen que «hay muchas armas y grupos terroristas que intentan atacar a los civiles» israelíes. Según el subcomandante de la División de Gaza del Ejército israelí, Yonatan Branski, desde la Operación Plomo Fundido, Hamas ha doblado su arsenal y ha mejorado sus efectivos. Además, el Ejército israelí dice que se ha registrado un incremento de las actividades «terroristas» lanzadas desde Egipto desde el derrocamiento de Hosni Mubarak.

Ayer, Tal Hermoni afirmó que «nos estamos preparando y, de hecho, estamos preparados para otra campaña, que será variada y diferente, para renovar nuestra disuasión en caso de que seamos llamados para restaurar la tranquilidad total en las comunidades del sur».

Pocas horas después de estas declaraciones, aviones de la Fuerza Aérea israelí atacaron «objetivos terroristas», según el Ejército hebreo, en el centro y el norte de este territorio palestino. En concreto, el comunicado del Ejército señaló que los objetivos fueron un campo de entrenamiento utilizado por la Yihad Islámica y las Brigadas Ezzedim al-Qassam y un túnel, y que el ataque fue la respuesta al lanzamiento de cinco cohetes contra el sur de Israel el miércoles, después de que Israel llevara a cabo, en la noche del martes, dos ataques aéreos que se saldaron con un palestino muerto y una veintena de heridos. Desde la Franja de Gaza se respondió al nuevo ataque de ayer con el lanzamiento de dos cohetes contra la localidad israelí de Eshkol, un acción que reivindicaron los Comités de Resistencia Popular.

A juicio de Hermoni, «la leve respuesta (a la muerte de un palestino) es una prueba de que no quieren sentir el puño de las Fuerzas Armadas de Israel».

Según «Haaretz», el plan que prepara Israel contra Gaza está siendo supervisado por el jefe del Ejército, Benny Gantz, y sería más corto que el lanzado hace tres años aunque se emplearía una mayor fuerza.

Reconstrucción

El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en la Franja de Gaza, Adnan Abu Hasna, afirmó ayer que el Gobierno de Israel es «legal y moralmente responsable» de la reconstrucción del enclave costero tras recalcar que, además de lanzar la Operación Plomo Fundido contra el citado territorio, mantiene un bloqueo que impide su reconstrucción.

Consideró «insuficiente» que los materiales de construcción entren a la Franja de Gaza por un único cruce fronterizo, el de Karm Abu Salem, y pidió al Ejecutivo israelí que abra el resto de pasos fronterizos.

Indicó también que los palestinos, y particularmente los niños, todavía sufren daños emocionales a causa de dicha ofensiva militar, informó la agencia oficial de noticias palestina WAFA.