GARA > Idatzia > Mundua

El régimen jordano coteja a sus propios, y mayoritarios, islamistas

Ahmad JATIB | AMMAN

Ante la emergencia de los Hermanos Musulmanes en el mundo árabe, Jordania ha empezado a cotejar a sus islamistas, principal fuerza de oposición en el país.

La semana pasada, el rey Abdallah II ordenó al Parlamento enmendar una ley electoral ante la que la oposición había amenazado con boicotear los comicios, previstos a final de año.

El domingo, el monarca recibió al dirigente del movimiento islamista palestino, Jaled Mechaal, en su segunda visita oficial este año tras su expulsión de Amman en 1999.

«Lo decisivo en la posición oficial de Jordania ante los islamistas ha sido la victoria de (Mohamed) Morsi, el candidato de los Hermanos Musulmanes y presidente electo egipcio, asegura Oreib Rintaui, del Centro de Estudios Políticos Al-Quds, de la capital jordana. «Los que mandan han comprendido que la región ha entrado en la era de la «cofradía», añade. El islamismo, en distintas versiones, ha vencido en Túnez, Marruecos y Egipto.

Durante decenios, Jordania no ha reconocido a la confradía más que como una organización caritativa. Actualmente, los Hermanos Musulmanes y su brazo político, el Frente de Acción Islámica (FAI), creado en 1992, son tolerados. Apoyados en una vasta labor social, son la fuerza de oposición más activa y organizan desde enero de 2011 manifestaciones prácticamente cada viernes.

A largo plazo

Sus principales reivindicaciones son económicas, sobre todo el fin de la corrupción pero también una verdadera monarquía parlamentaria en la que el primer ministro sería nombrado por la mayoría, no por el rey.

Subieron el tono cuando el régimen pretendió limitar a 17 los escaños elegibles para los partidos, reservando el resto hasta los 40 a «candidatos no partidistas». El rey dio marcha atrás, consciente de que Jordania podría entrar en un túnel político sombrío.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo