GARA > Idatzia > Iritzia> Azken puntua

Gloria LATASA gloriameteo@hotmail.com

Falsa nevada

La ligera y delicada capa de hielo puede hacernos creer que estamos ante una  nevada, cuando en realidad lo que tenemos delante es escarcha

Durante el invierno (o en un frío otoño como el que estamos viviendo), en una situación meteorológica anticiclónica con inversión térmica, noches frías y mañanas despejadas, lo normal es que durante la noche el vapor de agua del aire se termine depositando sobre el suelo.

Cuando ocurre con temperaturas bajas (negativas) y con humedad relativa alta (superior al 90%) el vapor de agua se transforma directamente en hielo. Ese paso directo de vapor a sólido se conoce como sublimación.

El cambio de estado del vapor se produce tan lentamente que permite la formación de asombrosas placas y agujas de hielo, siempre en las proximidades del suelo, donde se encuentran las condiciones más adecuadas (mayor frío y humedad).

La ligera y delicada capa de hielo puede hacernos creer que estamos ante una nevada, cuando en realidad lo que tenemos delante es escarcha. Una helada que puede espesarse más o menos en función de la cantidad de vapor de agua que haya.

Ahora bien si, además de bajas temperaturas y alta humedad, hay viento y niebla lo que vamos a poder observar es otro tipo de depósito. Unos cristales que se forman más rápidamente y que son más opacos y granulosos.

El «material» por el que están constituidos no es otro que las gotas de la (fría) niebla que permanecen flotando a bajísimas temperaturas sin congelarse (en estado de subfusión). Cuando el viento desplaza la niebla y la pone en contacto con cualquier objeto, las gotas se congelan.

Del abrazo de gotas y objetos puede surgir una capa blanca ligera y poco compacta o depósitos de hielo muy espesos y pesados (allí donde la niebla persiste y sopla más el viento). En estos casos, los árboles pueden llegar a sufrir grandes desperfectos debido al peso. También pueden aparecer banderolas que crecen contra el viento, indicando de dónde soplaba durante su crecimiento.

Estos cristales de hielo que para formarse necesitan frío, humedad, niebla y viento se conocen como cencellada. A veces no resulta fácil distinguirla de la escarcha. Y tanto una como otra pueden dar al paisaje el aspecto de una falsa nevada.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo