MADRID
José María Cuevas, presidente de la patronal española CEOE, consiguió ayer reunir un coro muy plural de voces en contra de sus críticas a los empresarios vascos favorables a la apertura de un proceso de paz en Euskal Herria. Desde el Alto Comisionado para las Víctimas del Gobierno español hasta Rafa Díez, secretario general de LAB, las rechazaron.
En el otro lado se situó el PP, que consideró lógicas las declaraciones de Cuevas en palabras de Carmelo Barrio. El ex ministro de Interior Jaime Mayor Oreja fue más allá y señaló que constituyeron una muestra de «sentido común».
Desde el PSOE se reclamó a Cuevas una rectificación. La secretaria de Política Económica y Empleo del partido de Zapatero dijo que «ha vulnerado el apoyo y la lealtad necesarios».
Para Gregorio Peces-Barba, Alto Comisionado para las Víctimas, «cuando uno es una persona que tiene que ser responsable de colectivos muy hetero- géneos, la prudencia es fundamental. De entrada, en este último mandato se ha echado encima a los empresarios vascos.Esa distinción de buenos y malos no la puedo aceptar».
Desde el ámbito de la patronal, el presidente del Círculo de Empresarios Vascos, Alejandro Echevarría, se distanció también de las palabras de Cuevas al reiterar que su organización «apoya y da un voto de confianza al Gobierno». Confebask criticó también la víspera las declaraciones del mandatario de la CEOE, aunque ayer la alavesa SEA se quejó de que no hubiera sido consultada para ello. No valoró lo dicho por Cuevas.
Respecto a los sindicatos, el líder de LAB, Rafa Díez, consideró «inadmisibles» y «totalmente reaccionarias» las declaraciones de Cuevas, y le replicó que «la mejor inversión en términos políticos y económicos es la paz». José Elorrieta, su homólogo de ELA, tildó las declaraciones de «patéticas». «Me sorprende que la patronal vasca siga en la CEOE», añadió.