Naroa Agirre, a la final con récord al alcanzar los 4,50
·Reese Hoffa se impuso en una final de lanzamiento de peso con muchísimo nivel
MOSCU
La atleta donostiarra Naroa Agirre batió su propio récord ayer, en la tanda de calificación del primer día de los XI Campeonatos del Mundo de Atletismo en Pista Cubierta, y demostró su enorme capacidad competitiva, al ofrecer sus mejores prestaciones y brincar sobre los 4,50 metros, lo que supone que la guipuzcoana pulverizó su propia plusmarca tanto en pista cubierta como al aire libre, que, hasta ayer, estaba situada en 4,47 metros. Tras esta sensacional actuación, Agirre se ha asegurado una plaza entre las ocho mejores saltadoras del planeta, que disputarán la final hoy sábado. La pertiguista guipuzcoana se mostraba radiante tras su brillante fase calificatoria. Agirre señaló que desde el año pasado «ya tenía ganas de estar por encima de 4,50», aunque sabía que «estaba como para poder hacerlo. Desde el año pasado al aire libre ya tenía muchas ganas de estar por encima de 4,50. Lo tenía como una especia de barrera pero ya me parece otra marca. Estando regularmente por encima de esa marca, ya es otro nivel. Ahora hay que hacerlo. Estoy muy contenta por estar entre las ocho mejores». Sabía que podía hacerlo, pero había que demostrarlo», declaró. Sobre la fase de calificación, reconoció que «me he encontrado muy a gusto desde el primer momento y todo ha ido francamente bien. Es cierto que al principio tenía un poco de miedo porque la colchoneta era un poco corta, pero me he encontrado muy bien, muy segura». Agirre no quiso hacer cábalas sobre la final de hoy . En la final, señaló, «habrá que empezar otra vez desde abajo, en 4,25 y a ver hasta dónde llegamos. El puesto en la final no dependerá de mí sola, sino de lo que haga el resto. Hay que ir altura por altura, peleando», dijo. «En la final», apuntó, «siempre suele haber sorpresas. Las dos rusas Isinbayeva (felicitó a la vasca por su registro) y Feofanova y las dos polacas Pyrek y Ragowska, ahora mismo, son muy superiores. Las medallas están claras, pero de ahí para atrás, intentaremos pelear», sentenció.
Grandioso oro de Hoffa
El atleta estadounidense Reese Hoffa ganó con todo merecimiento la medalla de oro en la final de lanzamiento de peso. No obstante, privó de toda emoción a la lucha por el título con su primer tiro, de 21,41 metros, una distancia que nadie más que él había alcanzado este año.Pero aún hubo más. En el segundo puso la bola de siete kilos a 22,11 metros del círculo, la cuarta mejor marca de todos los tiempos bajo techo. Del primero al segundo clasificado hubo casi un metro, lo cual da muestras de la incontestable superioridad del lanzador estadounidense con respecto a sus rivales. Aun así, los registros de la final fueron de una calidad extraordinaria, puesto que los tres primeros lanzadores superaron con holgura la barrera de los 21 metros. El bielorruso Andrei Mikhnevich ganó la plata con 21,37 metros, logrando en el momento más idóneo el mejor tiro de su vida, y el bronce fue, con 21,16 metros, para el historiador danés Joachim Olsen, bronce asimismo en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004.
Estados Unidos hace doblete en las finales de velocidad
MOSCU Estados Unidos refrendó ayer en Moscú su condición de primera potencia mundial del atletismo en las pruebas de velocidad al conquistar las dos medallas de oro que estaban en juego enlas finales de 60 metros lisos de la primera jornada de los XI campeonatos del mundo en pista cubierta. Leonard Scott y Me'Lisa Barber se coronaron reyes de la velocidad pura con marcas respectivas de 6.50 y 7.01 segundos. Por su lado, el tercer oro estadounidense lo logró el lanzador de peso Reese Hoffa, que exhibió su formidable potencia al ganar el título de peso con el cuarto mejor tiro de todos los tiempos 22,11 metros. A la primera potencia del atletismo sólo se le escapó un título en la primera jornada, puesto que la ucraniana Lyudmila Blonska ganó el pentatlón con una suma de 4.685 puntos. En la final de los 60 metros lisos masculinos, Leonard Scott, con una marca de 6.50 segundos, batió al ruso Andrey Yepishin, que acabó segundo a dos centésimas y a otro estadounidense, Terrence Trammel, que subió con ellos al podio en tercer lugar con un registro de 6.54 segundos. La fulgurante salida de Scott, con sólo 124 milésimas de tiempo de reacción, resultó crucial en el devenir de la carrera. Estados Unidos consumó el doblete en la final femenina de 60 lisos. Me'Lisa Barber, campeona nacional, batió por milésimas a la actual campeona mundial de 100 metros, su compatriota Lauryn Williams. Ambas marcaron 7.01 segundos, el mejor registro del mundo este año, pero fue Barber quien se llevó el oro. La cruz de la moneda fue para la velocista francesa Christine Arron, que volvió a quedarse con la miel en los labios, ya que la belga Kim Gevaert se llevó el bronce con 7.11 frente a sus 7.13.
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