BRUSELAS
La Unión Europea expresó a última hora de ayer su apoyo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para «buscar una solución al conflicto» que sufre Euskal Herria. El canciller austriaco, Wolfgang Schuessel, en su calidad de presidente en ejercicio de la UE, fue el encargado de realizar la declaración al término de la primera sesión de trabajos del Consejo Europeo, reunido ayer en Bruselas.
Schüssel mostró la «solidaridad» de los Veinticinco con el Gobierno español «para encontrar una solución a este largo y duradero conflicto».
El presidente de turno de la UE mostró la esperanza del Consejo en que «éste sea el principio del fin» del último conflicto armado en territorio continental de la Unión.
La práctica totalidad de líderes políticos de la Unión Europea valoraron positivamente las expectativas en torno a un eventual proceso de paz y aprovecharon la presencia del presidente español para felicitarle y mostrarle su apoyo.
Los mensajes de satisfacción brillaron sobre las llamadas a la cautela en el transcurso de la cumbre de la UE dedicada a la energía, y que se reunió ayer 24 horas después del anuncio de alto el fuego permanente.
El presidente de la Comisión de Bruselas, José Manuel Durao Barroso, destacó que «este momento es portador de grandes esperanzas» y aseguró que el Ejecutivo comunitario que él preside seguirá «con mucha atención el desarrollo de los acontecimientos».
Asunto europeo
La portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, fue más allá y destacó que estamos ante un acontecimiento «muy importante» para el Estado español «y más allá», matizó.Coincidió al destacar las consecuencias europeas del proceso de paz en Euskal Herria el primer ministro de Luxemburgo. Jean-Claude Juncker reseñó que «es un asunto que no es sóespañol, sino europeo». El líder político luxemburgués deseó finalmente «un largo período de calma» en el Estado español.
El presidente francés, Jacques Chirac, coincidió en destacar que «es una gran esperanza para España y para Europa», si bien no hizo referencia alguna al emplazamiento concreto realizado por ETA en su comunicado al Estado francés.
Y eso que fue Chirac el encargado de tomar la palabra al inicio del Consejo Europeo y, en representación de todos los países miembros de la UE, expresó su «gran alegría» por el anuncio de ETA. Su alocución fue recibida con un cerrado aplauso por parte de todos los participantes en el Consejo.
Entrevista Chirac-Zapatero
Chirac y Zapatero se reunieron momentos antes del inicio del Consejo y conversaron sobre el anuncio de alto el fuego permanente de ETA. El portavoz del inquilino del Elíseo se limitó a señalar que Chirac informó al presidente español de su intención de inaugurar la cumbre con su alocución en torno al tema en cuestión. Lo cierto es que esta entrevista provocó que Zapatero fuera uno de los últimos en incorporarse a la primera sesión del Consejo.Desde París, el portavoz de Exteriores, Jean-Baptiste Ma- ttéi, insistió en que «evidentemente, no compete a Francia inmiscuirse en un problema que afecta a la soberanía española» y pidió «prudencia».
En la rueda de prensa previa al inicio de la cumbre, Schüssel, apuntaba que estaríamos ante «una señal muy positiva que todos apoyamos y a la que damos la bienvenida».
Pese a insistir en que «no hay posición italiana», el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sumó su voz al coro de mensajes positivos procedentes ayer de las instituciones comunitarias. Preguntado por la posibilidad de que la Unión Europea apoye el proceso, respondió con un «espero que sí».
El primer ministro portugués, José Sócrates, felicitó a Zapatero por su «exito político» y añadió que estas «grandes noticias han sido recibidas con júbilo en Portugal».
Sócrates participó, junto al presidente de la Comisión, Barroso, y el presidente español, Zapatero, en la inauguración previa de una exposición que conmemora el XX aniversario de la entrada del Estado español y de Portugal en la UE.
En este escenario, Zapatero dio las gracias a la UE «por el apoyo para la paz en España».
Paz hasta «el último rincón»
«Europa, como bien sabemos, es ante todo paz, una paz tan deseada durante generaciones que debe llegar al último rincón de nuestros territorios. Gracias a Europa, también, por el apoyo para la paz en España», subrayó durante el acto en el Parlamento de Bruselas.Pese a sus palabras, el secretario de Estado de Comunicación español, Fernando Moraleda, negó que el Gobierno espa- ñol vaya a promover la exclusión de Batasuna de la lista de «organizaciones terroristas» de la UE, ni el apoyo de las instituciones de la Unión en un eventual proceso de paz.
Cierto es que lo hizo a preguntas de los periodistas y no por iniciativa propia. Preguntado sobre si el Gobierno español pedirá a sus socios europeos la exclusión de la organización abertzale de la lista, Moraleda respondió con un escueto «no».
Fue más extenso al responder negativamente a la pregunta sobre una posible implicación de la UE. «No, las ins- tituciones europeas se están pronunciando como lo estamos viendo, pero el Gobierno seguirá trabajando tal y como lo ha venido haciendo, con los principales responsables políticos en España».
Condiciones del PPE
Antes del comienzo de la cumbre, los líderes pertenecientes al Partido Popular Europeo (PPE) aprobaron, por su parte, una resolución en la que exigen cuatro condiciones a ETA para dar por «consolidado» el alto el fuego: la entrega incondicional de las armas, la disolución definitiva de ETA, la renuncia expresa a la violencia e intimidación, y la petición de perdón a las víctimas. La declaración fue apoyada, entre otros, por la canciller de Alemania, Angela Merkel, y los primeros ministros Schüssel (Austria), Jan-Peter Balkenende (Holanda) y Silvio Berlusconi (Italia).
Fuera ya del marco de la Unión, aunque en territorio europeo, el Gobierno suizo anunció su apoyo a «todos los esfuerzos del Gobierno español» para mantener la que calificó de «esperanza para la paz».
El ex director del FMI pide
«madurez al pueblo español»
El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Michel Camdessus celebró el alto el fuego permanente y deseó que el «pueblo español» reaccione «con madurez» ante las posibilidades abiertas. «Una tregua sin límite aparentemente es buena noticia y todo hombre de buena voluntad debe celebrarlo», destacó, para añadir que «estoy seguro de que el pueblo español reaccionará con madurez a este evento y que seguirá reconstruyendo una convivencia pacífica en este país». -