Las imágenes emitidas por EiTB, reproducidas también en la página web de GARA, acompañadas del texto en el que tres militantes de ETA anunciaban un «alto el fuego permanente» como paso previo a la apertura de un proceso negociador asentado sobre el reconocimiento de Euskal Herria como pueblo sujeto de derechos y el libre ejercicio de los mismos, fueron ayer tema central de buena parte de los diarios editados en el Estado español. Y en buena parte de los franceses. En el resto de paises, mereció realce en los medios más serios, los que se centran en temas de importancia internacional, un tanto ajenos a la prensa amarilla de carácter local.

Si repasáramos la prensa neoyorkina, el “Wall Street Journal” editorializaba sobre el caso recomendando «esperar un poco antes de empezar con las celebraciones» y entendía que era «sensato» que el presidente español demandara «cautela y prudencia» ante la iniciativa de Euskadi Ta Askatasuna.

El diario neoyorkino no se privaba, sin embargo, de halagar al anterior líder del PP, José María Aznar, y aseguraba que fue «su política de mano dura» la que «funcionó». Para explicar tan peculiar tesis, el editorialista aseguraba que cuando gobernaba aquél «ETA estaba casi derrotada» y, además, aportaba un dato de su propia cosecha:«En sus buenos tiempos, allá por los años 80, la afiliación etarra llegó al millar. Nuestras fuentes ponen el número de miembros activos de ETA, hoy en día, entre 30 y 40. El apoyo se les está acabando». Huelga decir que los informadores del editorialista eran tan anónimos como la veracidad de los datos que aportaba.

Y como no hay nada como bucear hasta las fuentes para saber el porqué de las cosas que se dicen, merece la pena leer este editorial del rotativo estadounidense y enterarse así de que «ETA aparece poniendo condiciones, a saber, más autonomía para la región vasca, lo que sugiere que a España le pueden pedir que pague un precio». Para concluir la lectura disparatada de la realidad, el enviado del “Wall Street Journal” sentenciaba que «tampoco queda claro que ETA vaya a dejar de acosar a periodistas libres ni a profesores del País Vasco o que abandone su extorsión a las empresas». Y es que no hay mayor analfabeto que aquel que tiene repulsión a la lectura. Aunque sea periodista del “Wall Street Journal”.

Y, sin embargo, a pesar de partir de una lectura tan absolutamente distorsionada de la realidad presente, el responsable editorial del diario de New York constataba que «incluso si ETA desapareciera para siempre, eso no acabará con los dolores de cabeza vascos de España» porque hay mucha gente que «aunque no simpatice con el terrorismo, sí lo hacen con la agenda política de ETA».

Y a partir de ahí, algo que sonaba a definitivo y, además, a inquietante para algunos:«Puede que el País Vasco acabe separándose de España junto con Cataluña, pero mientras se haga de manera pacífica a través de un proceso constitucional legítimo, ese que ETA ha buscado sabotear por casi cuatro décadas, que así sea». En Madrid, alguien habrá temblado al leer lo último.

Y también el londinense “The Guardian”, uno de los que destaca por su cercanía al laborismo británico, ofrecía el editorial de ayer al ‘caso vasco’ y aconsejaba al PP que «suavice su exigencia de una rendición incondicional» de la organización armada vasca y enfríe al tiempo la emotividad sobre algunas de las víctimas porque «a fin de cuentas, el futuro importa más que el pasado» y recuerda el papel que jugó la oposición en apoyo del Gobierno en el caso del norte de Irlanda.

“The Guardian” ponía además sobre el tapete la mayor de las diferencias entre los casos vasco e irlandés:«El Sinn Féin lleva mucho tiempo en política, mientras que Batasuna ha sido prohibido y debilitado mientras otros (en España) han ganado apoyos». La referencia a la Ley de Partidos y sus beneficiarios no podía ser más clara.

Y más cerca del corazón español, en Lisboa, el rotativo “Público”, instalado en las filas de la derecha militante, reclamaba la «victoria total» del Estado frente a ETA porque, dice el director del medio, «lo que ETA pretende es salvar lo esencial, y lo esencial es un proyecto político totalitario en el que radica su visión xenófoba de lo que es el pueblo vasco al que invoca en su comunicado. El peligro en España es no percibir lo que se percibió en otros conflictos:que tiene que haber vencedores y vencidos». Y si se descuida y pregunta a sus congéneres españoles, el director de “Público” tendrá que oir que tampoco existe el pueblo luso y que también ellos son España.

El parisino “Le Figaró” llevaba la noticia a su portada y aseguraba que ETA «pone en marcha un proceso de paz para el País Vasco».

En el mismo día el izquierdista “Liberation” aseguraba, sin fuentes que citar, que «ETA entrega las armas». Los más próximos al PCF recordaban también que «la organización separatista vasca renuncia a sus actividades terroristas pero no a la autodeterminación de la región».

El chauvinismo no es patrimonio de esa izquierda gala y en su homónimo de la derecha, “Le Monde”, llegaban a afirmar que «el Gobierno español ya ha abierto en dos ocasiones más negociaciones con la organización separaratista vasca sin éxito». Todo ello en tono editorial y sin información que sirviera para calibrar lo que en realidad ocurrió en esas dos ocasiones citadas.

El británico “Daily Telegraph” hablaba de ETA como un «grupo separatista vasco» y sorprendía con un titular de tinte bélico:«Da por terminada su guerra por la independencia». Lo que, a buen seguro, no se parece a la opinión de ninguno de los tres portavoces de la organización armada que nos hablaron por ETB el miércoles. Y se equivocó más aún el corresponsal al destacar la «sorpresa que la declaración provocó en el Gobierno español». Sorpresa, si la hubo, sería en las filas del PP.

Sin salir de Londres, “The Independent” hablaba de «organización separatista vasca» y hablaba de «un alto» para referirse a la tregua permanente, mientras “The Times” se servía también de términos belicistas:«Los separatistas vascos deponen las armas después de 40 años».

Y en Irlanda, dos cabeceras, “Irish Times” e “Irish Independent” se hacían eco en primera página. Según el primero, esta es «la primera vez que ETA asume un fin de la violencia permanente, aunque ha declarado varias treguas». El “Irish Independent” hablaba del «grupo separatista ETA» para comunicar que esa organización «declara una tregua». Desde Italia, “La Repubblicca” pedía «calma y prudencia» al presidente español mientras el derechista “Il Corriere della Sera” prefería recoger las palabras de Rajoy y calificar de «política derrotista» la de ZP, a quien responsabilizaba de una «posible balcanización» del Estado español.

Sin salir de Europa, en Alemania, “Die Welt” hablaba del «optimismo» del Ejecutivo español y el “Franfurter Allgemeine Zeitung” publicaba un editorial en primera página en el que calificaba la decisión de ETA como «una buena noticia para los españoles».

Y si hubiera que citar otros dos medios norteamericanos en la ronda de ayer, habría que hablar del “Finantial Times”, que aplaudía a Zapatero por «dar la bienvenida al alto el fuego de ETA», y al “Herald Tribune”, que se refería a la organización armada vasca y señalaba, lacónico, que «declara un alto el fuego».

«Al Yazira», «Al Arabiya»...

También la prensa de los países de cultura árabe y los asiáticos hablaron ayer de la iniciativa de ETA. “Al Yazira” y “Al Arabiya” las dos cadenas de televisión de mayor prestigio en la zona, entendieron que la decisión de ETA era «buena para Zapatero» y pondría punto final «a la violencia en el País Vasco».

El rotativo “Al Hayat", distribuido en todo el mundo árabe y considerado independiente, hizo un comentario al respecto al asegurar que «esta decisión puede llevar a un cambio en el mapa político y hasta geográfico de España». Y es que para este rotativo, el anuncio del alto el fuego es sin duda una gran noticia para el gobierno de Rodríguez Zapatero.

En Asia, la prensa china incluyó en sus portadas, aunque no en grandes titulares, el «alto el fuego» y destacó que algunos sectores de la sociedad y la política españolas lo recibieron con «precaución».

«Las promesas de alto el fuego de ETA fueron recibidas con precaución entre los políticos y el Gobierno», destacó ayer la edición en inglés del “Diario del Pueblo”, portavoz del Partido Comunista de China (PCCh).

Otros tres periódicos en la capital china (“Beijing Times”, “Beijing Morning Post” y “Nuevo Pekín”), publicaron el mismo titular: «ETA (Ai-Ta, en mandarín) declaró el alto el fuego permanente».

“Nuevo Pekín” fue el que dedicó más espacio a la noticia, señalando que fue «acogida con alegría por la población española».

“China Daily”, el principal diario en inglés del país, también se hizo eco del anuncio y, siguiendo la tónica de la agencia oficial china, denominó a ETA como grupo «separatista».

Y en Japón, los diarios recogían en páginas interiores la noticia y ponían énfasis en la oportunidad para la paz que se presenta para el Estado español. La gran mayoría de esos medios publicaba las informaciones transmitidas por sus corresponsalías de París y el sesgo parecía evidente.

El “Yomiuri” titulaba: «El grupo independentista vasco declara la tregua, lo que sugiere el comienzo de las negociaciones de paz». El diario de más tirada de Japón y uno de los mayores del mundo, con 14 millones de ejemplares entre sus dos ediciones, destacó la política «más generosa» del Gobierno de Rodríguez Zapatero sobre la cesión de competencias a las regiones, con respecto al Ejecutivo de José María Aznar.

El rotativo conservador considera que, a raíz de esa política, ETA decidió proclamar el alto el fuego y acompañaba la noticia con una foto del vídeo de la declaración y un breve historial del conflicto. El diario liberal “Asahi” titulaba: «ETA anuncia alto el fuego» y señala que «es una oportunidad» y que «si ETA negocia la paz con el Gobierno se progresará hacia la solución del conflicto violento que causó 800 víctimas durante cuarenta años».

Y muchos más medios internacionales recogieron la noticia y anunciaron informes para los próximos días. Tiempo habrá, sin duda, para leerlos. -

BILBO