BAGDAD
Un total de 32 personas, entre ellas 15 polícías, murieron y 50 más resultaron heridas en cuatro atentados con coches bomba registrados ayer en Irak. El atentado más mortífero tuvo lugar en Bagdad, donde un kamikaze lanzó su coche cargado de explosivos contra la entrada del «Departamento de Crímenes», dependiente del Ministerio de Interio, situado en el barrio de Karrada. Según fuentes oficiales, murieron 23 personas, entre ellas 10 policías, y hubo 35 heridos, la mayoría agentes.
Otro coche bomba estalló horas antes al paso de una patrulla de policías iraquíes por una carretera del barrio Adamiya, donde murieron tres uniformados y un civil.
Entretanto, una potente explosión en un mercado del suroeste de Bagdad mató a cuatro civiles y un agente de las fuerzas de elite ‘Maghauir’.
Las autoridares iraquíes también anunciaron la detención de 169 personas, de ellas 146 en Muqdadiya, donde el pasado martes la resistencia mató a 18 policías.
Por otro lado, un británico y dos canadienses que fueron secuestrados hace casi cuatro meses fueron liberados ayer en una operación de las tropas extranjeras en Bagdad, según fuentes ocupantes.