ARGEL
Los presidentes de Argelia y Sudáfrica, Abdelaziz Buteflika y Thabo Mbeki, reiteraron ayer en un comunicado conjunto que el conflicto del Sahara Occidental debe ser resuelto únicamente por la autodeterminación. Mbeki llegó ayer a Argel en visita de trabajo de unas horas, con contenido económico, recalcando que en el aspecto político había hablado con Buteflika sobre el conflicto en la antigua colonia española.
Sudáfrica es uno de los países africanos que ha reconocido diplomáticamente a la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) fundada por el Frente Polisario.
Ambos jefes de Estado añadieron en el comunicado que el conflicto «es un caso evidente de descolonización, cuya solución está en manos de las Naciones Unidas». «Se trata de ceñirse a la legalidad internacional, la cual hace del derecho a la autodeterminación del pueblo de ese territorio no autónomo el elemento clave de toda solución», concluye el texto.
Por otra parte, una misión de observadores del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) denunciaron ayer que los presos políticos saharauis juzgados en noviembre y diciembre de 2005 en relación con los incidentes registrados en mayo del año pasado en El Aaiún y otras ciudades del Sahara sufrieron «graves vulneraciones legales» por parte del Gobierno marroquí.
Torturas y parcialidad
Los abogados mencionan las torturas durante la detención, la parcialidad de los jueces, la aplicación del derecho penal marroquí a un territorio declarado por la ONU como «no autónomo» o la violenta actuación de policías y soldados en la sala de los juicios, todo ello agravado por la «pasividad» de la Misión de la ONU (MINURSO).
Entre las irregularidades denunciadas por el informe destaca el caso de los presos Alí Salem Tamek y Moutawakil Mohamed, quienes «ni siquiera estaban en el Sahara» en el momento de los hechos.