Valentino Rossi y su Yamaha número 46 intentarán prolongar su hegemonía en la máxima categoría del Mundial de motociclismo a partir de este domingo en Jerez. Tras igualar el pasado año los cinco entorchados del gran Mick Doohan y quedarse a tan sólo una victoria de su récord de Grandes Premios ­53 de Rossi por 54 de Doohan­, «El Doctor» sueña con igualar los siete títulos mundiales en 500cc logrados por el histórico Giacomo Agostini en los años 60.

En el que va a ser su tercer año con Yamaha, el astro de Urbino parte como claro favorito ante varios aspirantes que, por ahora, parecen estar uno o dos escalones por debajo del campeonísimo. Aunque la tercera evolución de la Yamaha YZR-M1 no acaba de dar los resultados esperados ­en el último entrenamiento previo de Jerez acabó en undécimo lugar­, Valentino asegura que su máquina es la que posee «mejor tracción» en todo el Mundial. Además, los problemas de pretemporada en Yamaha se han convertido en algo habitual, que su piloto estrella se encarga de resolver a las primeras de cambio ­Rossi ha ganado el primer GP de la temporada en los últimos cinco años­.

Por contra, Honda parece condenado un año más a luchar por la segunda plaza del podio. Con el jovencísimo Dani Pedrosa como apuesta de futuro ­tres títulos mundiales, dos en 250cc y uno en 125cc, a sus 20 añitos le avalan­, y el australiano Nicky Hayden en busca de su consolidación absoluta como aspirante real al título, la marca del ala dorada piensa más en el medio plazo para volver a dominar la categoría reina del motociclismo.

Pedrosa, que ganó el título en 250cc el año de su debut en la cilindrada ­algo que ni siquiera el mismísimo Rossi había logrado­ sigue con su adaptación a la categoría MotoGP y se antoja difícil que pueda hacer sombra al campeón. Hayden, por su parte, sigue sin poder acoplarse a la nueva Honda RC211-V y no acaba de sentirse a gusto sobre su máquina.

Otro de los pilotos a seguir de cerca debería ser el italiano Marco Melandri. Tras finalizar la pasada campaña con dos victorias en Estambul y Valencia es, junto con Pedrosa, el rider más peligroso según el propio Valentino Rossi. De todas formas, el lastre de militar en un equipo no oficial (Fortuna Honda Team) resta muchas opciones al piloto transalpino.

Cabe destacar, asimismo, la ausencia de tres hombres que han brillado con luz propia en los últimos años. Alex Barros y Troy Bayliss se despiden de la MotoGP para dar el salto a la categoría de Superbikes, mientras que Max Biaggi se toma un año sabático al no en contrar, finalmente, acomodo en la categoría de las SBK.

Por lo demás, el inesperado tándem de veteranos que presenta Ducati, con un Loris Capirossi rejuvenecido ­ganador en Motegi y Sepang el año pasado­ y un desesperado Sete Gibernau que cambia de aires ­finalizó la temporada pasada en blanco­, los debutantes Randy de Puniet, Casey Stoner y Chris Vermeulen, y la enésima intentona de Carlos Checa ­ahora desde el equipo satélite de Yamaha­ serán las novedades más interesantes de la temporada que comienza.

Telefonía y tabaco

Pero más allá de lo estrictamente deportivo, la pretemporada en MotoGP se ha caracterizado por los interminables enfrentamientos entre patrocinadores, fabricantes y pilotos, enfrentamientos que han terminado, en algunos casos, por llegar a los tribunales.

El caso más sonado fue el de la tabaquera Altadis con Yamaha. Los nipones decidieron romper relaciones de patrocinio con Gauloises ­marca que pertenece a Altadis/Seita­ al término de la pasada temporada, aduciendo la decisión a la cláusula que permite a su rutilante estrella Valentino Rossi negarse a ser patrocinado por marcas de tabaco.

El malestar de la tabaquera era palpable desde el primer momento, pero el anuncio del fabricante japonés del acuerdo con la marca Camel como principal patrocinador de su equipo oficial, hizo que Altadis llevara a Yamaha a los tribunales.

Previamente, la marca del camello tuvo tiempo para darse cuenta de cómo se las gastan los fabricantes. La tabaquera no quería desprenderse de su buque insignia, Max Biaggi, pero la negativa de los proveedores, tanto de máquinas como de neumáticos, a aceptar en sus filas al controvertido piloto, dejó a Camel, y, por supuesto, también a Max, fuera de juego.

Otro sonado bofetón se lo llevó Telefónica Movistar. La multinacional soñaba con poder juntar en un mismo equipo y en la máxima cilindrada a Dani Pedrosa ­piloto llamado a marcar una época­ y Sete Gibernau ­eterna apuesta de la corporación para desbancar a Rossi­. Pero la desbandada de Pedrosa, que fichó con Repsol Honda de la noche a la mañana, frustró los planes de la empresa de telefonía, que «recomendó» a Sete que se fuera buscando equipo y retiró una inversión que podría haber alcanzado más de 20 millones de euros.

Lo que todos estos rifi-rafes han dejado al descubierto es que los fabricantes son los que mandan en la MotoGP y que las restricciones en cuanto a las marcas de tabaco todavía no repercuten tanto en los presupuestos de los grandes equipos.

Batalla tecnológica

Todos esos factores han hecho de la MotoGP el escenario perfecto para el desarrollo de nuevos prototipos. Con la única reducción para 2007 de la cilindrada de 990cc a 800cc, supuestamente, por las excesivas velocidades que llegaron a alcanzar algunas máquinas ­se superaron los 350 km/h en China­, los fabricantes pueden maniobrar sin limitación en número de cilindros, sin limitación en la mejora de neumáticos y con la única barrera mecánica en el peso mínimo.

Esos reglamentos contrastan, por poner simplemente un ejemplo, con los de la Fórmula Uno, donde los motores han cambiado a una configuración de 2,5 litros y motor V8 este mismo año, y está previsto que en 2007 se utilice el sistema monomarca en neumáticos.

Las tres grandes marcas de neumáticos cambian de competición para seguir con su particular lucha por ser el número uno en las pistas. Michelin deberá seguir conteniendo el empuje de Bridgestone, mientras que Dunlop, a la chita callando, va aumentando progresivamente su implicación en un Mundial de Velocidad de motociclismo que se está convirtiendo en la última y más feroz guerra de prototipos que haya conocido el mundo del motor. -

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