- Pala
Urkia y Rekalde entran en la final tras un duro partido
BILBO
Urkia y Rekalde se han convertido en los primeros finalistas del Campeonato de Euskadi de pala al superar por un resultado de 41-45 a Iriondo y Luján en un partido entretenido, peloteado, emocionante y que tardó 78 minutos en resolverse, lo que demuestra su dureza.El choque, en el que destacó la pegada y seguridad de los dos zagueros, contó con varias alternativas y, de hecho, tras una primera decena de dominio azul, fueron Javi y Vladimir los que tomaron el mando de los acontecimientos, llegando a gozar de rentas de cuatro tantos (16-12 y 18-14). No obstante, un pequeño bajón tras el 19-16 posibilitó el arreón de los a posteriori ganadores, que se marcharon hasta el 21-27. La desventaja no amilanó a los rezagados, que tras empatar a 33 y 36, retomaron la iniciativa con un 40-39 que les devolvía la esperanza de forzar el encuentro de desempate. Sin embargo, con el 40-41, Luján sufrió una pequeña torcedura de tobillo que, aunque no le impidió acabar el partido en perfectas condiciones, precedió al 40-44 y al 41-45 que daba el pasaporte a la final a Urkia y Rekalde. El segundo choque de la otra eliminatoria enfrentará el lunes a Fusto-Torre y Ziskar II-Galán. En caso de que ganen los primeros, accederán al choque decisivo, mientras que si perdieran, el jueves se celebraría un tercer partido.
Partidazo de Zarraga-Aierbe
Zarraga y Aierbe lo bordaron en el primer partido del festival celebrado en el Deportivo, donde superaron por un resultado de 40-29 a García e Imanol. Los colorados abrieron brecha en el marcador con mucha rapidez, puesto que mediada la segunda decena ya dominaban por 16-8 gracias a la buena labor que estaba desarrollando Zarraga, quien empezó muy fuerte. Sus rivales se acercaron tímidamente, pero la diferencia se amplió de nuevo durante la segunda mitad debido a que Arkaitz mantenía su línea de regularidad y a que Aierbe se mostraba cada vez más seguro en los cuedros zagueros. De hecho, Mikel fue el mejor del cuarteto en la segunda parte y llevó a buena rebotes inverosímiles, lo que provocó la ovación del público en más de una ocasión.
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