Raimundo Fitero
Especiales
La noticia del siglo. En día de jornada liguera, los medios de comunicación de masas estuvieron a la altura de las circunstancias. Menos algunos, que estuvieron, como siempre, a su pasteleo, desinhibición escandalosa de la realidad que no sea deportiva, festiva y de alienación. Los teleberri de ETB-2 dieron una muestra palpable de lo que son las consignas políticas llevadas a su máxima plasmación. La noticia, obviamente, abría e inmediatamente salía el señor Ibarretxe, convertido, de repente, en el primer abanderado, o sea, esas cosas que desprenden tanto tufillo. Y a continuación un montaje de archivo con todos los atentados de la parte comunicante. Perfecta labor de zapa. Un poco de vómito me provocaba. Pero después tuvieron otros tramos de programación que sí pude soportar, aunque no entiendo el fervor de Mariano Ferrer con Ibarretxe, ¿qué ha hecho para que ahora se arrogue no se sabe qué paternidad? El resto de contertulios de “Políticamente Incorrecto”, estuvieron en su lugar de destino en lo catódico y empresarial. Algunos muy críticos. Otros tan transparentes que dejaban ver hasta el carné. Y en la otra: fútbol. Desolación.Las generalistas estatales, acudieron a la cita con todo lo que pudieron. Un especial de “59 segundos” fue de lo más potente. En Cuatro, Iñaki Gabilondo, que ya llevaba todo el día en otros espacios, convocó un debate. Tele 5, se quedó con sus Serrano, pero previamente había echado el resto. Todos remitían a la mañana siguiente. Y de nuevo la realidad: en las televisiones vascas, rutina fuera de tiempo y dibujos animados. En el resto, tertulias y análisis. Las posturas se van acomodando, las opiniones adecuando, los objetivos se van determinando. José María Calleja vuelve a sentirse importante, sigue siendo un soberbio, una actitud chulesca, la imagen del odio, la violencia residual. No es el único. Pero es el que más sale. No saben qué hacer los miembros de la acorazada mediática. Siguen las mentiras y las alucinaciones. Nosotros seguimos atentos a las pantallas. Está llegando la hora de la verdad, se acabaron las excusas y los trapicheos. Cuando terminen los especiales, empieza lo especial. -
|