ROMA
La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, anunció ayer la cesión por parte del Ministerio de Defensa español de unos terrenos en los que podrá construirse la cárcel que sustituirá a la de Langraiz. En una comparecencia en la comisión de Interior del Congreso español en la que, entre otras cuestiones, se debatió el estado de la prisión de Langraiz, Gallizo explicó que su Dirección acaba de firmar un acuerdo con el Ministerio de Defensa para la cesión de unos terrenos en el llamado Polvorín de Zaballa.
El proyecto consiste en construir una nueva prisión en esos terrenos y cerrar la de Langraiz, cuya clausura ya había apuntado Mercedes Gallizo en anteriores comparecencias parlamentarias.
La directora de Instituciones Penitenciarias explicó que su intención es desarrollar el proyecto «en el menor plazo posible« y cerrar Nanclares en «un plazo razonable», que no concretó, y cuando «se den las condiciones para ello».
Frío y ratas
Langraiz en la segunda prisión de Euskal Herria cuyo cierre ha decidido la Dirección encabezada por Mercedes Gallizo, que anteriormente acordó la clausura de Martutene una vez se construya otra cárcel de tamaño medio en la zona de Zubieta, en Donostia. Gallizo respondía de esta manera a los diputados de PNV y EA, que denunciaron las «pésimas» condiciones que presentaban las cárceles en Euskal Herria y en especial la de Langraiz, como las condiciones de frío que sufren los presos o las ratas que hay en las celdas.
Durante su intervención en la Comisión de Interior del Congreso, la propia Mercedes Gallizo reconoció el «deterioro» que presentan las cárceles vascas, y a este respecto aseguró que ya se han puesto en marcha medidas para mejorar las condiciones en la citada prisión alavesa.
Entre estas medidas, citó una actuación para cambiar las ventanas, que actualmente no cierran bien.
En todo caso, la máxima responsable de Instituciones Penitenciarias incidió en que esta prisión cerrará cuando se abra la de Gasteiz y las circunstancias lo permitan.