Vecinos piden en Beurko «vivienda digna para todos»
Vecinos de Beurko y la plataforma Berri-Otxoak denunciaron ayer las dificultades de muchos baracaldeses para acceder a una vivienda y las deficiencias que presentan los pisos entregados en Beurko. Pretendían hacer llegar la protesta a las autoridades que ayer iban a visitar el barrio, pero no pudo ser porque el acto fue anulado a última hora del viernes.
BARAKALDO
Convocada por la plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak, en la plaza de Santa Teresa del barrio baracaldés de Beurko-Bagatza, una concentración reclamó ayer «Vivienda digna para todos ya». La iniciativa popular pretendía «acercar de primera mano» a la ministra española de Vivienda, Mª Antonia Trujillo Rincón y al lehendakari de Lakua, Juan José Ibarretxe, «las dificultades de miles de vecinos para acceder a una vivienda y exigirles soluciones reales que garanticen el ejercicio de este derecho». Sin embargo, no pudo ser porque «a última hora del viernes anularon el acto», explicaron desde la plataforma.Según datos recabados por la plataforma, en Barakaldo hay 3.397 demandantes de vivienda en Etxebide y el metro cuadrado de una vivienda libre supera los 3.375 euros, por lo que un piso de 70 metros llega a los 240.000 euros. Además, añadieron que el precio medio del metro cuadrado de una vivienda de segunda mano es de 2.926 euros y que el precio medio de un alquiler supera los 730. Residentes en Beurko, «un barrio que se caía por la aluminosis y al que no se daba solución a pesar de las protestas vecinales», según recordaron participantes, se sumaron a la concentración por el derecho a una vivienda digna, para poner de manifiesto sus quejas por las deficiencias que presentan las viviendas rehabilitadas. De hecho, la asociación de vecinos Eguzkilore informa en el último boletín de deficiencias generalizadas en cuanto al mal estado de las fachadas, filtraciones de agua, humedades y elementos que en su día se entregaron inacabados y siguen pendientes de ser subsanados. Destacan que «en este proceso nadie nos ha regalado nada, los metros de más los hemos pagado a precio de mercado» y que más de 20 meses después de la entrega de las viviendas, el resultado final es deficiente, lo que atribuyen a falta de seguimiento adecuado de la obra. Ya hace un año desde que presentaron la primera reclamación a ACR-Larcovi y Eguzkilore considera que, a falta de respuestas que solucionen las deficiencias constadas, «ha llegado el momento para que las comunidades de vecinos, que son las que tienen capacidad jurídica en esta materia, utilicen la vía judicial para reclamar la reparación definitiva de los defectos». Además, la asociación vecinal remitió una carta a responsables de Lakua y a la ministra española en la que se ofreció a girar una visita por el barrio y hacerles llegar así las quejas «que no resuelven ni Ayuntamiento ni empresa».
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