BERLIN
Las aguas del río Elba en el estado federado de Sajonia alcanzaron su máximo nivel y las autoridades esperan que empiecen a bajar en los próximos días, mientras que en Baviera las riadas causaron la primera víctima mortal en Alemania.
En Schoenau, cerca de la frontera checa, el nivel permanecía desde la noche del lunes en 8,88 metros, y en Dresde, capital de Sajonia, alcanzaba los 7,49 metros por la mañana. En las inundaciones devastadoras de 2002, las aguas del Elba alcanzaron en Dresde los 9,40 metros, cuando lo normal es que estén alrededor de los 2 metros. En Bad Schandau, según el alcalde Andreas Eggert, el nivel se mantiene en 8,88 metros y se cree que no subirá más, aunque el centro de esa población está completamente inundado y los daños son considerables. Cerca de la mitad de sus 3.100 habitantes han resultado afectados.
Según el Ministerio de Interior de Sajonia, el número total de los afectados por las inundaciones supera los 4.000 y los 120 diques soportaron la presión de las aguas a lo largo de la noche del lunes.
Durante la noche, el dique de Gohlis, en Dresde, fue reforzado mediante sacos de arena con la ayuda de 500 personas. En Riesa se levantó el pavimento de una carretera para que las aguas del Elba puedan fluir hacia sus terrenos naturales cuando se desbordan.
El nivel de las aguas en casi todos los ríos de Baviera (sur de Alemania) había descendido y la Oficina Regional de Medioambiente considera que en próximos días no habrá peligro de desbordamientos. Sin embargo, fue precisamente en esa zona del país donde la crecida de los ríos provocó la primera víctima mortal en la pequeña localidad de Bischofsheim, donde un anciano fue arrastrado por las aguas del río Brend mientras limpiaba unos cubos. El hombre, de 86 años, se había acercado a la orilla para lavarlos. La Policía estima que el hombre no pudo sostenerse en pie ante la potencia de las aguas.
La vecina República Checa vuelve paulatinamente a la calma tras una semana de riadas en todo el país desencadenadas por el rápido deshielo, aunque quedan todavía dos zonas especialmente afectadas y algunos pasos fronterizos cerrados al tráfico ferroviario.
Debido a las lluvias y al deshielo, las aguas del Danubio alcanzaron ayer en Budapest un nuevo nivel récord con 8,65 metros de altura, lo que causó la inundación de varios barrios de la capital húngara y daños en el pavimento de muchas calles.