BASAURI
La Dirección de Consumo y Seguridad Industrial del Gobierno de Gasteiz determinó el lunes el cierre cautelar de la empresa Importa King S.L, un almacén de distribución de juguetes y material eléctrico ubicado en Basauri, tras constatar que existen «indicios racionales de riesgo para la salud» en algunos de los productos que comercializa.
El Departamento indicó ayer mediante nota de prensa que la decisión se debe a que la empresa realizaba «competencia desleal en el sector comercial, dado que ha vendido artículos sin cumplir la normativa». Detalló que en las ocho revisiones que se practicaron a los locales de la empresa se comprobó que muchos productos carecían del marcado CE, requisito necesario para poder comercializarlos. Añadió que solicitó a la empresa la documentación sobre productos peligrosos, «algo que nunca llevó a efecto».
Tras la última visita el 3 de marzo, la Dirección de Consumo procedió a la inmovilización y retirada de 3.401 unidades de juguetes y 2.228 de material eléctrico. También exigió a la empresa que acreditase en el plazo de diez días la procedencia legal de otras 8.969 unidades de juguetes y 3.187 de material eléctrico, así como la identificación del responsable de la UE del fabricante y el DUA (Documento Unificado Administrativo-despacho de Aduana).
El Departamento aseguró que la empresa no ha cumplido los requisitos, por lo que el lunes ordenó el cierre cautelar del almacén de Basauri.
Indicó que en total se han intervenido más de 20.000 unidades de 284 tipos de productos calificados como inseguros por carecer del marcado CE y de los datos mínimos que permitan identificar a su productor.
Destacó que «gran cantidad de estos productos son juguetes destinados a la infancia, que es un colectivo que merece una especial protección». Señaló que ante «la gran dificultad de proceder a una inmovilización singular de cada artículo y el incumplimiento de la empresa con las obligaciones legales para la comercialización de productos y su falta de colaboración con la Administración», se procedió al cierre temporal del almacén hasta que se subsanen «las graves deficiencias detectadas y se elimine el riesgo de su comercialización».
La Dirección de Consumo añadió que durante el año 2005 se han realizado 4.228 actuaciones de inspección previamente programadas, y por denuncias o aparición de productos «irregulares».