Cuatro miembros de AEK se encadenaron ayer en una balconada de la sede del Departamento de Educación del Gobierno de Nafarroa para denunciar las restricciones de las subvenciones que padecen los euskaltegis en este herrialde por parte del Ejecutivo que forman UPN y CDN.
Desde el punto más alto del edificio de la cuesta de Santo Domingo, desde el que se disfruta de una amplia vista del río Arga y del barrio de Errotxapea, desplegaron dos pancartas de grandes dimensiones en las que se podía leer «Euskara eskubidea. Derecho a aprender» y «Euskaltegiak ez ito».
En el exterior del edificio de Educación, mientras tanto, compañeros de los encadenados repartían panfletos en los que se denunciaba la política del Gobierno de UPN y CDN, que en losúltimos años se ha caracterizado, en materia de euskaldunización de adultos, por una permanente y continua reducción de las subvenciones que conceden a los euskaltegis de AEK e IKA.
Aitziber Sarasola, coordinadora de AEKen Nafarroa, explicaba que «UPN y CDN buscan abocar al cierre a estos centros de enseñanza de euskara de adultos, algo que no aceptaremos bajo ningún concepto puesto que pensamos que el euskara es patrimonio de Navarra y que todos los ciudadanos tienen derecho a aprender esta lengua».
Asimismo, Sarasola denunció que «estamos ante la sede de un departamento que se supone debe velar por el derecho a la educación, la protección y el desarrollo de la cultura, pero, sin embargo, la política que se impulsa desde aquí pretende la discriminación y desaparición definitiva del euskara de nuestro acerbo cultural vivo».
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«Un gran fraude»
«UPNy CDNestán llevando a cabo un gran fraude contra el derecho a la educación, contra nuestra cultura y contra los derechos lingüísticos de todos los ciudadanos», añadió la coordinadora de los euskaltegis de AEK en Nafarroa.
Junto a ello, Sarasola destacó que los euskaltegis cumplen una función, la de la euskaldunización de adultos, que correspondería llevar a cabo a la Administración. Es precisamente por la inacción de la misma por la que la iniciativa popular ha tenido que cubrir este hueco. «Son miles y miles de navarros los que no han tenido nunca la posibilidad real de conocer el euskara, lengua propia de Navarra. Ha habido una políti- cageneral de dejadez intencionada, cuando no de prohibición y persecución expresa», dijo.
La política de restricción de ayudas a los euskaltegis de AEK e IKA llega hasta el punto de que el Gobierno navarro destina hasta diez o doce veces más recursos a los centros de enseñanza de euskara de adultos dependientes de la Administración, «siendo las exigencias similares».
«AEK hace cuanto está a su alcance para el que el mayor número posible de adultos aprenda euskara: creemos que es su derecho porque el euskara es patrimonio de todos. Pero, en cambio, el Gobierno de Navarra aprieta y aprieta su política restrictiva, tal vez convencido de que conseguirá obli- garnos a que tiremos la toalla en nuestro trabajo a favor del euskara», subrayó la coordinadora de AEK en Nafarroa, que denunció que pese a que desde hace más de un año y medio han solicitado en varias ocasiones reunirse con el consejero de Educación y Cultura, Luis Campoy, éste ni siquiera les ha contestado.
Ante esta situación, desde AEK se reclama al Gobierno navarro el reconocimiento institucional del trabajo que desarrollan los euskaltegis en el herrialde y que se establezca un modelo de financiación equilibrado que garantice a los adultos el derecho a aprender euskara, «que es una lengua propia de Navarra», así como medidas que fomenten el aprendizaje del euskara.
Mientras Sarasolaexplicaba a los medios de comunicación la penosa situación económica de AEK, una dotación de agentes de la Policía Foral llegó hasta la puerta del Departamento de Educación.
Un par de agentes se quedaron vigilando el acceso al centro oficial, mientras el resto subía hasta la terraza y procedía a cortar las cadenas con las que se habían atado a la barandilla y los detenía.
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Acusaciones desmesuradas
Según informó el Gobierno navarro en una nota de prensa, a los cuatro detenidos por la protesta de ayer se les acusará de «desórdenes públicos, resistencia grave y desobediencia a la autoridad». Unas acusaciones que se antojan desmesuradas teniendo en cuenta que las cuatro personas que participaron en la acción mantuvieron en todo momento una actitud pacífica y colaboraron con los poli- cías forales.
Los cuatro detenidos fueron trasladados a la Comisaría de la Policía Foral de Iruñea para ser posteriormente puestos en libertad a la espera de la citación judicial. -
