REAL MADRID 1
REAL SOCIEDAD
1
DONOSTIA
La Real acabará la jornada en puestos de descenso, pero el punto conseguido tras un buen partido permite que salga reforzada de su visita al Santiago Bernabéu, donde fue superior a un Real Madrid que no pudo responder al planteamiento de Bakero y a la buena puesta en escena de sus jugadores.Los blanquiazules hicieron lo que se debe hacer en un partido en el Bernabéu con un planteamiento serio en tareas defensivas, con una buena actitud y concentración y con valentía e ideas cuando se tenía el balón hasta el punto de que por ocasiones si alguien mereció más que el punto conseguido fue la Real.
Además ese punto puede ser muy importante porque las tres victorias quizás no resulten suficientes y el empate vendrá bien ante los averages negativos con rivales directos. Pero, más que clasificatoriamente, psicológicamente el punto de ayer y la forma en la que se consiguió debe reforzar la confianza de unos jugadores que tras la victoria conseguida ante el Málaga han recuperado un estado de ánimo positivo.
Bakero planteó bien el partido, aunque es discutible la elección de determinados jugadores en lugar de otros. Parecía obligado prescindir de uno de los dos delanteros para reforzar el centro del campo, aunque podía resultar más conveniente mantener a Nihat para aprovechar su velocidad y su olfato goleador para jugar a la contra. El cambio de sistema, un 4-1-4-1, resultó acertado porque Mikel Alonso consiguió controlar la fuente de creación del juego madridista, Guti. Novo quedó emparejado con Baptista y Garitano trabajó bien entre ellos y los centrales. Ese planteamiento serio y acertado permitió a la Real controlar a la perfección al Real Madrid, que sólo inquietó hasta la falta del gol en un centro de Cicinho desde la derecha que un Raúl fuera de forma no remató bien. El lateral brasileño, al que Zidane dejaba el carril libre, provocó además la falta del gol madrisdista.
El peligro de olvidar la zona
Fue una acción en la que queda en entredicho la vuelta a la defensa individual en las jugadas a balón parado. La Real tiene pocos jugadores que defiendan bien este tipo de jugadas y eso llevó a Amorrortu y a Arkonada a defender la estrategia de forma zonal, lo que permitió detener la sangría de goles encajados en esas jugadas. Resulta significativo que tuviera que quedar emparejado con Ronaldo un jugador como Xabi Prieto. Zidane conectó con el brasileño y marcó su gol centenario en Liga con el Madrid.
Hasta entonces la Real había sido muy superior, sin sufrir en defensa y con llegadas peligrosas en ataque gracias a que con un delantero dominaba el centro del campo. Xabi Prieto y Mark González, en dos ocasiones, habían puesto a prueba a Casillas dentro de la mejor puesta en escena realista, pero el Madrid, concretamente Ronaldo, tiene tanta calidad que cinco minutos después del 1-0 pudo dejar sentenciado el partido en su segunda opción.En otro de los problemas realistas de esta temporada los goles que se encajan en contras motivadas tras las subidas de los centrales a rematar cornes o faltas llegó un contragolpe llevado por Robinho que Ronaldo remató al palo en primera instancia y alto en segunda con todo a su favor.
No hubiera sido justo. Por ocasiones los dos equipos debieron retirarse igualados al vestuario y ese empate debió llegar en un cabezazo claro de Mark González tras perfecto centro de Aitor López Rekarte.
El Madrid comenzó mejor el segundo tiempo, fundamentalmente por el peligro de Cicinho por la derecha y de Robinho por la izquierda, pero la Real volvió a retomar el mando el partido y aprovechó la lesión de Ronaldo para jugar a placer unos minutos en los que el Madrid estaba con uno menos sobre el campo, en las que elaboró una jugada muy larga que Mikel Alonso no pudo culminar de remate desde el borde del área. El tolosarra se desquitó de esa ocasión malograda en otra que no parecía tener peligro, pero su remate desconcertó a Casillas y Mark González estuvo listo para empatar.
Bakero arriesgó con la entrada de Nihat por Novo y se debilitó el centro del campo y el partido se rompió de tal manera que el gol podía llegar en cualquier portería. Bakero entendió entonces que era mejor cerrarlo y dio entrada a Viafara por Skoubo y a partir de ahí se equilibró el juego y la Real, aun con uno más, prefirió conservar el punto. Una decisión que a algunos les puede parecer conservadora, pero que nadie discutirá si el sábado se consigue ante el Racing la victoria que confirmaría la reacción positiva del equipo en los dos últimos partidos.