La única pega que se le puede poner al equipo fue su actitud conformista en los últimos minutos disputados con un jugador más. Si hasta entonces la Real había sido incluso demasiado ambiciosa asumiendo muchos riesgos en ataque, con un jugador más y con un Madrid descentrado pecó de conformista en los últimos minutos, en los que se dedicó a perder tiempo. Algo que se debe entender después de tantos partidos perdidos en los últimos minutos esta campaña y por la importancia clasificatoria y psicológica del punto. - J.I.