Entre el carpetazo y el reencuentro con el sufrimiento
·El Athletic rozará la permanencia si gana;si pierde, bordeará de nuevo el descenso
BILBO
La buena racha y el consiguiente y progresivo alejamiento de los puestos de descenso han devuelto al Athletic y su afición una tranquilidad que no conocía prácticamente desde la temporada pasada. Sin embargo como han querido insistir desde el equipo a lo largo de la semana, la Liga no está finiquitada y un par de descuidos, sobre todo si se producen en jornadas como la de hoy, pueden acercar de nuevo el abismo.Una hipotética derrota ante el Mallorca echaría disolvente sobre la pintura rosa con la que ya se había empezado a decorar el futuro. Se caería ante un rival directo y la ventaja respecto al descenso podría reducirse hasta los cuatro puntos en vísperas de dos encuentros Atlético y Valencia de pronóstico más complicado que incierto. Claro que casi nada al margen de la imprevisibilidad del fútbol invita a pensar en un tropiezo de los rojiblancos. Los once puntos sumados en las cinco últimas jornadas, la confianza ganada por los propios jugadores, los precedentes ante rivales directos, la más que evidente mejoría defensiva, el escenario, con el apoyo de la afición asegurado... No debería haber más problemas de los estrictamente necesarios para sumar tres puntos que, en oposición al complicado futuro que podría deparar una derrota, dejarían al Athletic a un paso de la permanencia matemática. Como mucho, haría falta sumar una victoria más de aquí a final de temporada para alcanzar los 43 puntos que, en principio, deben ser más que suficientes y dar carpetazo definitivo al sufrimiento. Idéntico objetivo, pero con más camino por recorrer, persigue un Mallorca que, en los últimos tiempos, también parece haber mejorado su rendimiento defensivo sólo ha encajado tres goles en los cinco últimos partidos, aunque no el ofensivo, lo que le ha convertido en un habitual del empate.
Yeste, en duda
Un resultado que el Athletic intentará evitar con un once sobre el que Javier Clemente ha ofrecido las pistas justas.Es evidente que habrá novedades, ante la baja de Aritz Aduriz, y parece que la defensa y el centro del campo también serán remodelados. En principio, Carlos Gurpegi regresará al doble pivote y Amorebieta al carril izquierdo, lo que dejará fuera de la formación inicial a Javi Casas y Ander Murillo. La presencia de Ismael Urzaiz en punta también parece asegurada, y no tanto la de Fernando Llorente que, en principio, dependerá del estado de Fran Yeste. El basauritarra no pudo entrenar ayer por unos problemas estomacales motivo por el que la convocatoria la conforman 19 jugadores:si se recupera y juega, formará la línea de tres con Andoni Iraola y Joseba Etxeberria; en caso contrario, Llorente apuntalará la línea de ataque.
«El último partido de gran trascendencia»
GARA
BILBO Javier Clemente siestas esta tarde y por eso recuerda que la cita ante el Mallorca «puede ser el último partido de gran trascendencia. Si ganamos, tenemos el 70%» de la permaencia en el bolsillo «y nos evitaríamos mucho sufrimiento», destacó el técnico. Clemente, además, recuerda que los despistes se pagan igualmente ante cualquier rival. El Mallorca puede llegar a San Mamés en situación clasificatoria crítica, pero «no es un mal equipo, aunque lleva dos años sufriendo este tipo de partidos y situaciones». «Tiene experiencia y sabe jugar mejor fuera que en su campo», añadió. Menos benévolo se mostró el barakaldés con Gregorio Manzano y sus declaraciones sobre las presuntas ayudas arbitrales al Athletic, por las que le acusó de utilizar «juego sucio». Clemente tildó de «falsas, malintencionadas y antideportivas» las valoraciones del entrenador mallorquinista, que además sería reincidente, después de que como recordó ayer hubiese generado una polémica similar cuando entrenaba al Rayo y Javier Clemente al Tenerife. «Lo que está buscando aseguró el entrenador rojiblanco es un apoyo extra. Quiere condicionar al árbitro, meterle presión para sacar beneficio y éso es juego sucio», insistió.
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