WASHINGTON
Un empresario estadounidense ha confesado haber pagado sobornos a miembros de las administraciones de EEUU que gestionaban Irak entre 2003 y 2004, según informaron el diario “The Washington Post” y otros medios de EEUU.
El empresario, Philip Bloom, reconoció haber aportado unos dos millones de dólares, en efectivo y regalos, a cambio de recibir contratas por un valor de 8,6 millones de dólares para «operaciones de reconstrucción asignadas por la Autoridad Provisional de la Coalición» en Irak.
El Departamento de Justicia de EEUU informó el martes de la confesión de Bloom, quien también aceptó colaborar con la Fiscalía en el caso, lo que le ayudará a reducir la condena que recaiga sobre él, que podría ser de cuarenta años.
Paralelamente, una red de ONG iraquíes afirmó ayer que cerca de 20.000 iraquíes fueron secuestrados desde inicios de 2006, en un informe que también asegura que se han registrado 3.457 actos de violencia en el país durante el mismo período. Asimismo, 6.877 familias tuvieron que desplazarse para huir de las presiones y las intimidaciones provocadas por los conflictos confesionales.
Al menos diecinueve iraquíes, entre ellos tres profesores universitarios, murieron ayer durante varios ataques en Irak, donde también se descubrieron cinco cadáveres de personas no identificadas y ejecutadas a balazos, según fuentes de seguridad.
Ayer autentificaron la firma de Saddam en documentos sobre una matanza de chiítas.