ROMA
El Tribunal de Casación, máxima instancia judicial italiana, confirmó ayer la victoria de la coalición de centro-izquierda de Romano Prodi en las elecciones generales del 9 y 10 de abril para la Cámara Baja del Parlamento.
Según la sentencia del tribunal, y una vez revisadas las actas y recontados los 5.000 votos dudosos, La Unión de Prodi consiguió 19.002.598 papeletas para la Cámara de los Diputados, mientras que La Casa de la Libertad del primer ministro saliente Silvio Berlusconi logró 18.977.843 votos, con lo que la diferencia es de 24.755, que son 469 votos más que al principio para el centro-derecha.
El líder de la Unión declaró que ya es hora «de formar un Gobierno fuerte». «Los italianos ya no tienen dudas sobre nuestra victoria», aseguró en una rueda de prensa y dijo que su gobierno trabajará «para merecer la confianza que nuestros electores nos han manifestado y para ganarnos la de quienes legítimamente decidieron votar por la otra coalición».
La coalición perdedora, La Casa de las Libertades, no lo veía tan claro, y a excepción del centrista UDC, ningún otro socio de la coalición de Berlusconi reconoció la victoria de Prodi. El vicepresidente del Gobierno italiano, Giulio Tremonti, consideró que la diferencia «tan exigua» hace que sean necesarios «controles suplementarios» de los votos. Tremonti añadió que sólo una vez «hechos estos controles» admitirán el triunfo de La Unión.
Según expertos juristas, sólo se podrá apelar la decisión del Supremo una vez creado el nuevo Parlamento y a través de una comisión electoral creada para el caso.