Hace unas semanas tuve que soportar los comentarios de un señor que no cesaba de decir que los árbitros de ciclismo del Comité navarro somos unos interesados, unos peseteros, que somos los responsables de que el ciclismo en Navarra se esté hundiendo... Hasta aquí hemos llegado, señor Michelena.

Parece que la gente que le conoce bien soporta lo que dice porque «usted es así». A mí me da lo mismo cómo es usted. Aguanté sus insultos, a mí y al colectivo al que con orgullo represento, lo más elegantemente que pude y supe.

Le cuento. Para que se celebren las múltiples carreras que se disputan en Navarra, los días anteriores muchos de los «peseteros», y «ladrones» trabajamos sin cobrar y, sinceramente, con mucha ilusión e interés para que todo salga lo mejor posible. Cuando vamos a arbitrar las pruebas cobramos, sí. Como los árbitros de todos los acontecimientos deportivos. No somos tan extraños y ruines. Parte de ese dinero lo invertimos en comprar material que utilizamos en las carreras a las que asistimos: ordenadores, cámaras de vídeo, televisores, una furgoneta que sirve de oficina móvil, emisoras que, por cierto, prestamos en muchas pruebas para que el presupuesto no se le dispare al club organizador, porque todos sabemos lo que cuesta sacar una carrera adelante. No cobramos un plus por ello. Ni falta que nos hace. Concretamente, por ponerle un ejemplo cercano, en una prueba que se celebró hace unos días en su ciudad, estuvimos instalando emisoras en coches seguidores de la carrera. Lógico. Como las tenemos las prestamos siempre que son necesarias. Ya el día de la competición estuvimos reforzando la labor de nuestros compañeros, con nuestro material, en los puntos que estimamos podían ser más problemáticos. Por supuesto. Sin cobrar. No asisti- mos por dinero. Vamos porque disfrutamos, amamos el ciclismo y porque estamos muy dispuestos a ayudar.

No vamos a soportar sus comentarios, ofensivos e inciertos, y descalificaciones sin sentido delante de todo el mundo. Ni los suyos ni los de nadie. Le informo de que yo no tengo tanta paciencia como la presidenta de nuestra Federación que aguantó sus gritos e insultos injustos fruto de su ignorancia y mala educación. ¿Aún no sabe distinguir la Federación Navarra de Ciclismo del Gobierno de Navarra? Es la primera y última vez que le contesto desde una carta al director de un periódico. Busque, si no lo conoce, el significado de la palabra querella, y apréndase en qué consiste. Se lo repito. Nunca más voy a oír que los árbitros navarros de ciclismo somos unos peseteros, unos interesados, unos ladrones y que estamos hundiendo y destrozando el ciclismo, sin reaccionar. Utilice su energía en construir y no en destruir. Como hacemos los demás. Que falta le hace al ciclismo navarro.

Belén Latienda Suescun Presidenta del Comité navarro de Arbitros de Ciclismo