La noche del 25 al 26 de abril de 1986, a la 01:23 h. de la madrugada, en el reactor nº 4 de la central nuclear de Chernobyl tuvo lugar el mayor accidente de la historia nuclear. La explosión arrojó a la atmósfera 200 toneladas de material nuclear con una radiactividad de 50 millones de curios, equivalente a 500 bombas atómicas de Hiroshima. Este accidente ha causado hasta el momento 67.000 muertos según algunos expertos, sin embargo, las consecuencias todavía no han acabado y se estima que en los próximos 15 años esta cifra se podría doblar. Otros estudios cifran el número de muertos en 200.000.

Al menos siete millones de personas se vieron afectadas, principalmente en Ucrania, Rusia y Bielorrusia, pero la radiactividad llegó a gran parte de Europa. En Suecia se alcanzaron niveles de radiactividad 14 veces superiores a lo normal. Toda la población de un radio de 30 km. fue evacuada y, aún hoy, casi 375.000 personas no han podido regresar a sus hogares, según la OMS.

Los defensores de la nucleares dicen que las medidas de seguridad han aumentado; sin embargo, los incidentes siguen siendo habituales en estas centrales. La central nuclear de Valdellós se cerró en 1989 por un accidente en el reactor. En la central nuclear de Garoña se detectaron en 1996 fisuras y agrietamientos en elementos fundamentales, a pesar de lo cual en 1999 recibió un permiso para seguir funcionando 10 años más.

Los accidentes no son el único riesgo de estas centrales, la radiactividad ni se huele ni se oye, pero se extiende grandes distancias. Un estudio epidemiológico realizado por el profesor Agustín Silva-Mato sobre la incidencia de cáncer en el entorno de la central nuclear de Trillo, demuestra que ésta es 1,7 veces mayor en un radio de 10 kms que en el radio de 30 kms, indicando, por tanto, que el riesgo de sufrir cáncer es mayor cuanto más cerca se vive de la central nuclear. Los estudios realizados por la Unidad de Epidemiología del Cáncer del Instituto de Salud Carlos III indican la existencia de tasas más altas de cáncer de estómago y de pulmón en los habitantes de las localidades del entorno de la central nuclear de Garoña. Además, Garoña es la central nuclear en cuyo entorno (en un radio de 30 kms.) se ha encontrado una tasa más alta de mortalidad por leucemia en la población de 0 a 24 años, en una ratio superior que en las poblaciones control más allá de ese radio.

Tampoco debemos olvidar la gran cantidad de residuos producidos en estas centrales, los cuales seguirán siendo radiactivos miles de años.

A pesar de todos estos riesgos, ciertas personas y sectores de nuestra sociedad nos quieren vender la energía nuclear como la solución a nuestros problemas energéticos. Esta sociedad de consumo tiene unos requerimientos energéticos altísimos, pero quizá es hora de plantearnos otro tipo de soluciones. Debemos avanzar hacia un modelo social menos consumista y más eficiente en términos energéticos, y promover el estudio e implantación de formas de producción de energía limpias, que no hipotequen nuestro futuro.

Rubén Ladrera Fernández - miembro de Ekologistak Martxan (Iruñea)

El proceso de la dignidad
Hoy nos tocaba visita. Nos hemos desplazado a Teruel para ver a Adolfo.

Ha habido suerte: viaje sin sobresaltos. Llegamos con más de media hora de adelanto y, después de cinco horas de viaje, damos un paseo para estirar las piernas antes de entrar a charlar con nuestro amigo. Nos acercamos a la Iglesia de San Francisco de Sales. Decidimos que es de estilo gótico. A la entrada una mano nos ofrece la hoja parroquial y la cogemos, por educación. Nada nuevo: portada con Benedicto Papa y el interior con noticias religiosas de distinto carácter. Sin embargo, llego al final del libreto, y en su contraportada interior se incluye un comunicado de la Delegación Pastoral Obrera de la diócesis de Zaragoza. Su título: “1º. de Mayo, por la dignidad de la persona, del trabajador y del trabajo”. No acabo de creerme lo que leo, en este tipo de publicación. Realiza un llamamiento a compartir luchas y a la manifestación del 1º de Mayo, y, viene a traducirse en una crítica al sistema capitalista en su actual fase de «globaliza- ción», como creador de necesidades artificiales, al que la persona ha de someter sus principios de vida y valores. Pero va más lejos aún, y expone la necesidad de avanzar hacia una alternativa, de manera que se organice la producción para garantizar las necesidades humanas vitales y personales más amplias de todas las personas. Señala que el trabajo debe primar sobre el capital garantizando la plena participación del trabajador en la empresa. En fin, aclara que se debe superar la situación en la que unos pocos dirigen la vida económica y una mayoría no tiene posibilidad de iniciativa económica ni de creatividad.

Recientemente un canal televisivo ofreció la historia de Sacco y Vanzetti, y un sacerdote italo-americano se preguntaba ante estos dos per- sonajes si podía existir libertad y democracia sin dignidad. A mí me gustaría plantear otra cuestión a nuestros políticos: ¿han incluido estos temas en su apretada agenda de asuntos a tratar en la famosa mesa de partidos? Personalmente, me sumo a la declaración de Ahotsak. Ellas van despejando el camino. Aquello que otros llaman realidad no es sino una regla del juego y, como tal, se puede cambiar. Sigo esperando poder contemplar el rayo verde antes de que acabe el verano.

Gutun hau zuri dedikatzen dizut, idaztera animatu nauzulako.Besarkada handi bat, Adolfo.

Agus Ruiz Larringan - Iurreta

Santurtziko alkate jaunari
Gutun honen bidez jakinarazi nahi nizuke euskaraz ikasten ari naizela, langabezian nagoela, eta horregatik diru-laguntza eskatu nahi nizuke. Zurea jaso nuen eta bertan diru laguntza emateari uko egiten zenion; hori dela-eta, berriro eskatzera ausartu naiz, eta nik lortu nahi dudana esatera.

Gu Euskal Herrian bizi gara, Euskal Herriak bere hizkuntza dauka, eta denok daukagu eskubidea jakiteko, eta dohainik. Gure hizkuntza ikasteko Foruko barnetegian hiru hilabete daramatzat. Hemen herri desberdinetako jendea gaude eta denek daukate diru-laguntza. Adibidez, Amurrio- koek, Gernikakoek, Donostiakoek, Gasteizkoek, Muskizkoek, Antsoaingoek... Eta nik, zergatik ez? Ez daukat eskubiderik?

Espainiako Konstituzioak dioenaren arabera, denok dauzkagu eskubide berberak jakiteko, baina badirudi Santurtzin ez dela eskubide hori betetzen;zer dela eta?

Beraz, berriro ere zuregana jotzen dut nire eskaria onartuko duzulakoan. Zure erantzunaren zain, agurtzen zaitut.

Jose Ignacio Bautista Caballero

Las canteras y la necesidad de vivienda
La estrategia fundamental desde el punto de vista de la sostenibilidad urbana pasa por la rehabilitación, la transformación y en su caso, la sustitución del tejido construido, antes que por la ocupación del nuevo y la extracción de nuevos recursos para la construcción.

No hace falta decir que esta idea causa un gran rechazo en todos los sectores económicos y profesionales cuya supervivencia depende de que la máquina funcione a pleno rendimiento. Entre ellos las canteras. Ahora, la hiperactividad de éstas, se justificaría ­según dice Severo García, responsable de construcción de Navarra de UGT­ en la construcción de viviendas de Protección Oficial. En los últimos años sólo el 7% de las viviendas iniciadas en el Estado español eran de protección oficial, lo cual no parece justificar tanta explotación, porque, como dice Severo García, el número de canteras en Navarra puede ser el mismo que hace 30 años. Yo no lo sé, pero lo que sí puede decirse que ahora son mucho más grandes, se están comiendo los montes donde están situadas. Otras cifras: según el INE sobre el último censo de Población y Vivienda de 2001, en el Estado español hay 3.106.422 viviendas vacías, lo que supone un 14,79% de viviendas desocupadas de uso familiar. Un estudio actual de CCOO da la cifra de 3 millones (Navarra, 35.102, de ellos 13.000 en Comarca Pamplona); ¿podría haber por ahí alguna solución para los y las jóvenes, solteros, personas divorciadas, etc. sin vi- vienda a que se refiere el sr. Severo García?; esto son palabras mayores, lo sé, la sagrada propiedad privada, pero algo cabría intentar.

Para terminar, todos y todas sabemos que el sector está en pleno crecimiento y da empleo, también a emigrantes (no es cosa de repetirse), pero a costa de cargarse el entorno de las ciudades cada vez en mayores extensiones; de ir destrozando el paisaje, los litorales y un largo etcétera; donde quiera que uno mire, se va extendiendo el cemento. Aparte de la agresión permanente con ruidos y molestias de todo tipo a vecinos de los pueblos. Y cuando alguien protesta, resulta que las víctimas son los de la construcción. Pues éste es el modelo de desarrollo de quienes defienden las canteras, aunque hablen de combinar «imposibles equilibrios» (tal como va la cosa) entre desarrollo y protección al medio.

Pedro Osés y Pedro Senosiain Miembros de Ekologistak Martxan (Nafarroa)

Desencuentros
Tras un cierto tiempo de silencio en la escena mediática el sr. Elorrieta vuelve a la escena política y, como siempre, quiere dictar dogma. Ellos solos, los de ELA, saben lo que hay que hacer, el resto del mundo está equivocado. Elorrieta habla una vez más de desencuentros con LAB, algo indudable para quien conoce este país, pero no dice como quiere solucionarlos. Me atrevo a dar algunas fórmulas que facilitarían ese camino. Si sus afiliados en la Ertzaintza se negaran a apalear a ciudadanos vascos por el mero hecho de pensar diferente que el poder y querer homenajear a sus seres queridos, o se denunciaran esas actuaciones, en lugar de callar una y otra vez, empezaríamos a ver más cerca el fin de los desencuentros. Si, en lugar de lanzar mensajes sobre lo que hay que hacer, se pusieran de una vez a trabajar junto al resto para avanzar en la solución, los desencuentros serían menos. Si en lugar de mirar los toros desde la barrera se implicaran en las duras tareas pendientes, los desencuentros no serían tantos. Si, además, se llegara a acuerdos en negociación colectiva que sirvan para defender los intereses de todos los trabajadores, no sólo los de algunas empresas, el encuentro sería más factible. Es hora de encuentros, mucho trabajo y compromiso. Menos discursos bonitos para la galería. ELA todavía tiene mucho que hacer y demostrar en este sentido, así me lo parece, aunque le reconozco que sabe montárselo muy bien ante la opinión pública y la prensa mientras ese discurso choca de frente con su actuar diario.

Joxean Urkiola - Iurreta