Raimundo Fitero
Exorcismo
Antena 3 ha puesto un programa especial la noche de los domingos con la intenci�n de contrarrestar Iker Fern�ndez en Cuatro. Deben haber renunciado a tomar parte en el bot�n de audiencia debido a que Tele 5 les ha pasado hist�ricamente la mano por la cara con las series nocturnas dominicales. Ahora mismo es el momento para desbancarle de la hegemon�a debido al poco fuste de la nueva serie que sustituye a �7 vidas�. No parece que tenga elementos suficientes como para enganchar a la pe�a. Es tan obvia, est� realizada con una est�tica tan homogeneizada que no se distingue. Las historias, los asuntos y sus resoluciones no acaban de tomar vuelo. Bueno, coloquemos el beneficio de la duda. Una primera entrega, sin las claves claras, un cuerpo (el m�o) cruzado de demasiados intereses gastron�micos, nos lleva a la prudencia, a no precipitarnos en el juicio. Pero eso que tenemos los que llevamos d�cadas mirando de reojo a la tele, y que no se cotiza en la bolsa dermo-est�tica, nos hace aventurar que la cosa no tiene mucho recorrido.
Presentar una larga sesi�n de exorcismo realizado a una joven de diecinueve a�os, con la presencia de su madre que asegura que desde hace cuatro a�os su hija est� pose�da por el demonio, con un cura que asegura ser exorcista, con testigos presentes en la sesi�n, con un debate en el estudio, es algo que escapa a cualquier raz�n. Melchor Miralles, como siempre, se convierte en protagonista, adem�s de productor y alimentador del morbo. El resto, si acaso sirve para comprobar como hay que tener mucho cuidado con ciertas madres. No hace falta ser un especialista: ver actuar a la madre, todo lo que dec�a, su manifiesto fanatismo de legionaria de Cristo Rey, era como para mandarla directamente una inspecci�n m�dica, una detenci�n preventiva por acoso y derribo sicol�gico de su hija, y a todos los dem�s tambi�n para dentro como c�mplices. Y a quienes vieron ese reportaje y a los que lo volver�n a ver porque se trata de algo que se presentan de manera incisiva, se les recomienda un posterior exorcismo. Hay que liberarse del lenguaje empleado, de los conceptos vertidos. Esto si que es basura, televisiva, radiof�nica, ideol�gica, m�dica. Basura integral. -
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