Las malas noticias se le acumulan al Gobierno de Tony Blair, al que las urnas daban el jueves un buen pescozón. Los conservadores lograron en esos comicios locales parciales sus mejores resultados desde 1992, mientras los laboristas quedaban en tercer lugar, superados por un Partido Liberal que quedó lejos de sus expectivas. Para responder a una crisis que va más allá de la mala prensa de algunos de los miembros del gobierno, Blair optaba ayer por un reparto de carteras. Entre los cambios destacan la salida de Jack Straw, el hombre de Blair en la crisis de Irak y colaborador necesario en difundir la falsa versión oficial sobre las armas de destrucción masiva. Straw quedará al frente de la Cámara de los Comunes, mientras que Charles Clarke, impulsor de polémicas medidas como las detenciones y expulsiones sin garantías legales de «sospechosos de terrorismo», sale del gabinete y John Prescott, tocado por el escándalo, queda como viceprimer ministro pero con una cartera bastante más vacía. La remodelación del gabinete no apunta a un cambio en la línea del New Labour, aunque puede servir a Blair para tomar algo de iniciativa ante quienes quieren verle fuera del 10 de Downing Street. -

18/98k eragin dituen kalteen erakusle

18/98 auziaren lehen fasea betetzeko iragandako bost hilabeteek ondorio latzak eragin dituzte auzipetuengan. Atxiloketak, torturak, kartzela... epaiketa hasi denean, hots, «justizia» ezartzeko prozedura martxan jarri dutenean iritsi da eurentzat benetako zigorra. Jokin Gorostidik izandako bihotzekoa zela-eta eskatutako etenaldian, Jose Ramon Aranguren ospitalean sartu dute, bihotzekoak jota. Asteleheneko saioan, epaileak eta akusazioak, beste behin ere, auziaren baldintzak eta auzipetuen osasun egoeraren arteko loturak ukatzen ahaleginduko dira, baina, zoritxarrez, gero eta argiago dago 18/98, bidegabekeria hutsa izateaz gain, osasunerako oso kaltegarria ere badela. -

Freno a una trayectoria de ineficacia

Todos los grupos ecologistas y conservacionistas con representación en el Consejo Navarro de Medio Ambiente han abandonado este organismo, y apoyarán la denuncia que Gurelur y Lurra presentarán contra sus responsables. De esta forma, ponen freno a la nefasta trayectoria de un organismo que el rodillo aplicado por la mayoría que en él ostentan las instituciones dependientes del Gobierno ha convertido en ineficaz. Pero lo que ha agotado la paciencia de los ecologistas ha sido el empeño en impedir la participación en el Consejo del representante de Gurelur, que es precisamente el grupo ecologista más activo de Nafarroa y, tal vez por ello, el más incómodo para el Gobierno. -