La Cámara de Gasteiz insta al Gobierno español a que retire las acusaciones
PNV, Ezker Abertzalea, EA, EB y Aralar volvieron a denunciar en el Parlamento de Gasteiz la «vulneración de derechos» que supone el sumario 18/98, al tiempo que insistían en su carácter político. Los representantes de la plataforma 18/98+ Teresa Toda y Roberto Etxezarreta, que acudieron a reunirse con los grupos, asistieron al debate.
GASTEIZ
El Parlamento de Gasteiz aprobó ayer, con los votos del tripartito y de Aralar, una Proposición no de Ley en la que insta al Gobierno español a que «interese del Fiscal General del Estado que retire la acusación pública que hoy mantiene» en el sumario 18/98.La iniciativa, una enmienda de transacción a la proposición inicial de Aralar, se reafirma también en los acuerdos adoptados sobre este proceso en el Pleno del 23 de noviembre de 2005, e insta, asimismo, a las instituciones del Estado español «a que superen todo obstáculo que impida la resolución del conflicto mediante la negociación y el diálogo entre Euskadi y España». La utilización de estos términos la resolución de noviembre hablaba de que «la solución del conflicto entre Euskal Herria y el Estado español deberá venir por la vía del diálogo y la negociación» fue, precisamente, lo que motivó la abstención del grupo parlamentario Ezker Abertzalea, que insistió asimismo en que «el Estado español debe poner fin a este juicio».
Juicio de carácter político
El texto original de la propuesta, de seis puntos, calificaba este macrosumario como «la mayor injusticia jurídica realizada contra la sociedad vasca en los últimos años» y llamaba a la ciudadanía a participar en las movilizaciones convocadas a fin de reclamar la suspensión del juicio y de expresar su apoyo y adhesión a los procesados. También solicitaba a la Cámara que manifestara su solidaridad con las personas encausadas y sus familiares, así como a las empresas y asociaciones afectadas. Estas menciones fueron eliminadas de la enmienda transaccional acordada por Aralar y el tripartito, que fue repartida a los parlamentarios cuando ya había comenzado el debate. En cualquier caso, tanto los proponedores como la portavoz de Ezker Abertzalea, Nekane Erauskin, coincidieron en denunciar el carácter político de este sumario que, según señaló el representante de EB Oskar Matute, «vulnera los derechos civiles y políticos» y «obedece a un tiempo pasado». Matute preguntó a las bancadas de PSE y PP si «siguen pensando que todas estas personas son de ETA», y se hizo eco de lo manifestado estos meses por el Consejo Vasco de la Abogacía y los Colegios de Abogados de Madrid, Barcelona y Berlín, entre otros, para censurar las irregularidades del juicio. Antes que él, la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, declaró que «tiene menos sentido que nunca un juicio que nunca ha tenido sentido», y rechazó que el Ejecutivo español no pueda hacer nada. «Sí puede hacer algo, puede ordenar a la Fiscalía que retire las acusaciones», señaló. Por parte de EA, Unai Ziarreta defendió que «no es sólo posible, sino que es también necesario un posicionamiento de esta Cámara» frente a un juicio con el que «el Estado pretende castigar y silenciar a quienes considera enemigos del sistema constitucional español». «Es un proceso ad hoc agregó, expresamente creado para criminalizar ideas». Desde el PNV, José Antonio Rubalkaba opinó que «debemos pensar si no es momento de dejar de lado determinadas actuaciones», y sostuvo que «este macroproceso es una vergüenza para la Justicia».
Recuerdo a Jokin Gorostidi
Nekane Erauskin comenzó su intervención enviando un abrazo a los familiares de Jokin Gorostidi, quien «dio todo por su pueblo y luchó toda su vida por la libertad». Recordó también el delicado estado de salud de José Ramón Aranguren, y denunció que «este juicio está siendo inhumano».Tras censurar que «están pidiendo grandes penas por trabajar en la construcción nacional de Euskal Herria» la parlamentaria abertzale señaló que «esto sólo es delito en los sistemas totalitarios».
José Ramón Aranguren, en la UCI tras haber sufrido un infarto
GASTEIZ
José Ramón Aranguren, que se encuentra imputado en la pieza de Orain, se encuentra ingresado en un hospital de Santa Cruz de Tenerife tras sufrir un infarto hace tres días. El que fuera vicepresidente de la empresa editora de “Egin” había viajado a la capital canaria a pasar unos días con su familia cuando sufrió la dolencia cardíaca.Según explicó ayer a gara.net Teresa Toda, imputada en la misma pieza y portavoz de los procesados, su compañero ha sido operado en dos arterias y aunque su estado de salud habría mejorado en las últimas horas, su recuperación será larga. Los procesados en el sumario 18/98 enviaron ayer una nota en la que destacan que la enfermedad de Aranguren «guarda relación con las medidas de castigo impuestas por el tribunal de este juicio», y recuerdan que en los últimos meses cada imputado ha acumulado 14.900 kilómetros de viaje. «A la tensión de los viajes hay que sumarle la que se crea en la Sala» apuntan, explicando que a Aranguren le afecta también la política de dispersión que sufren los presos políticos vascos, ya que su hijo Asier se encuentra preso en París, a donde viaja cada dos semanas. «Ha sufrido gravemente las consecuencias de las medidas represivas de los estados español y francés» denuncian, al tiempo que envían «nuestro más caluroso abrazo, lleno de ánimo» a su compañero y a sus familiares.
48 años de cárcel
La Fiscalía solicita 48 años de cárcel para este decidido impulsor de “Egin” que, como el resto de los procesados y a pesar de su avanzada edad, ha tenido que viajar a Madrid semana tras semana por orden del tribunal.Su enfermedad, se suma a la de otros procesados como Iñigo Elkoro o David Soto, que han sufrido graves dolencias tras iniciarse el juicio. Además, Jokin Gorostidi falleció tras sufrir un infarto pocos días antes de acudir a declarar. Los procesados en este sumario volvieron a reclamar la suspensión definitiva de este juicio, y reclamaron compromisos para lograrlo.
El PSE suaviza al final su duro discurso
GASTEIZ La dureza de la intervención del portavoz del PSE en este punto sorprendió a muchos de los que observaban el debate. Nadie esperaba, a pesar de los llamamientos de otros grupos, que este partido se sumara a la iniciativa, pero los términos de su discurso fueron tan duros que incluso Leopoldo Barreda, del PP, expresó su «alegría» por «compartir todo o casi todo el discurso». José Antonio Pastor afirmó, entre otras cosas, que «este sumario guarda relación, no con la difusión de ideas, sino con hechos gravísimos que han ocurrido en este país», citando «la estrategia de socialización del dolor impuesta por ETA». «Esos hechos, como otros, no pueden quedar impunes; tienen que ser juzgados y sancionados» agregó, apuntando que «el Estado de Derecho no está de vacaciones». En la réplica, sin embargo, quiso que «las últimas palabras sean de esperanza», y tras explicar que «tampoco me gusta el sumario 18/98», mostró su deseo de que «no haya más juicios 18/98, que nunca haya más juicios relacionados con terrorismo y que no haya más violencia en este país».
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