- Osasuna
Evitar las cábalas de última hora pasa por obtener un triple ante el Racing
·Ni sevillanos ni celtiñas alcanzarían a los rojillos consiguiendo su vigesimoprimera victoria
IRUÑEA
Llega la hora del análisis de probabilidades, de estudiar, calculadora en mano, todos los resultados factibles, cruces directos e incluso ese golaverage frente al rival que menos se esperaba. Las posibilidades aritméticas se convierten en las postrimerías del torneo de la regularidad en materia de estudio profundo, no sólo de técnicos y futbolistas, sino también punto central del debate entre aficionados.Aun no teniendo la consecución matemática del objetivo perseguido con ahínco prácticamente desde mediados de la primera vuelta la Champions League, los rojillos tienen muchos boletos para obtener tal éxito y, sobre todo, tienen un factor muy importante a su favor: dependen de sí mismos. El Sardinero puede ser el escenario de un hecho histórico, si continúa la dinámica positiva fuera de casa, pero un traspiés podría, por contra, dejar todo el trabajo de una temporada a expensas de los últimos noventa minutos ante un rival muy peligroso como el Valencia. Una victoria, definitiva. Hagan lo que hagan los rivales que persiguen a Osasuna, si los rojillos consiguen su décimo triunfo a domicilio séptimo en lo que va de segunda vuelta el sueño de disputar la máxima competición europea se habrá conseguido. Sólo el Sevilla, a expensas de su polémico encuentro contra el Barça, podría alcanzar matemáticamente a los navarros, pero el golaverage favorable de los de Aguirre (1-0 y 0-1) impediría que se viesen superados. Aunque los andaluces están en su mejor momento, no está tan claro que puedan conseguir los nueve puntos que le quedan, empezando por el encendido derbi ante el Málaga. Arrancar los tres puntos de El Sardinero sería, por otro lado, una forma doblemente dulce de festejar la Champions, dado que ese resultado beneficiaría notablemente al resto de equipos vascos en su pelea por la permanencia. Un empate, mirar a terceros. Osasuna sólo ha forzado tablas en siete ocasiones a lo largo de la presente campaña una de las razones de su éxito en un torneo que premia los triples, pero igualar ante el Racing también podría dar la Liga de Campeones. Para ello, sería necesario que ni Sevilla ni Celta ganaran en sus respectivos desplazamientos a los estadios de La Rosaleda y Anoeta. Un empate ante los celtiñas traería consigo, además, la salvación matemática de la Real Sociedad. Una derrota, complicaciones. Siendo muy optimistas, hasta una derrota rojilla podría facturar el pase europeo, siempre y cuando los de Juande Ramos y Fernando Vázquez hicieran lo propio, algo que es factible, pero también difícil. En el polo opuesto, si Sevilla y Celta recortan tres puntos la diferencia, Osasuna debería jugarse todo a una carta, frente a un duro oponente como el Valencia. Junto a ello, y si se impone el criterio de la FIFA lo más probable, podría darse el caso de tener que confiar en la profesionalidad de un Barcelona resacoso tras disputar la final de la Champions.
Los capitanes preferirían jugar este partido en El Sadar
IRUÑEA La actual temporada está siendo atípica para Osasuna no sólo por los resultados históricos que está cosechando, sino también por la forma en que lo está haciendo. Si su extraordinaria clasificación la cimentaron los rojillos durante la primera vuelta en la solidez casera, cosechando el récord de nueve victorias en otros tantos partidos consecutivos en El Sadar, la segunda parte de la competición ha estado marcada por la efectividad a domicilio. A pesar de ello, tanto César Krutxaga como Patxi Puñal preferirían, si estuviera en su mano, que el trascendental envite ante el Racing se disputara en el estadio iruindarra. El de Ezkaroze reconoció que la escuadra rojilla «está dando un buen rendimiento fuera de casa», pero también puso de manifiesto que «jugamos mejor ante el Real Madrid que frente al Atlético, aunque al final lo que vale es el resultado». En la misma línea, Puñal aseguró, sin ninguna duda, que «nos gustaría traer este domingo el partido a Pamplona», pese a admitir que está resultando un año «un poco extraño, porque recuperamos fuera lo que perdemos en casa». Más acostumbrados a vivir situaciones similares a la que ahora está sufriendo el Racing, ambos capitanes describieron lo complicado que será el duelo, dado que «seguro que sacan el instinto de supervivencia». Algo que no será obstáculo para pelear por la victoria, ya que «estamos mentalizados de que si queremos estar en Europa hay que sacar los puntos».
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