Roma recuerda a Rossellini, un director que quiso enseñar a la vez que educar
El pasado domingo, 8 de mayo, se cumplió el centenario del nacimiento de Roberto Rossellini, una figura que dejó su huella en el séptimo arte no solamente por estar considerado uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos, sino también por pasar como un humanista y un ilustrado que usó la gran pantalla para enseñar.
ZARAUTZ
Nacido el 8 de mayo de 1906 en el seno de una familia burguesa, Roberto Rossellini estuvo en contacto con el cine desde muy niño, ya que su padre construyó el primer cine de Roma, lo que le permitió ver las obras de un mundo que aún no tenía sonido. Cuando su padre murió, trabajó como técnico de sonido en varias películas hasta que en 1938 filmó su primer cortometraje, ‘‘Daphne’’. Esa fue la primera obra de una filmografía que continúa hasta dos años antes de su muerte, en 1977, y que incluye 45 títulos, entre cortometrajes, largos, documentales y series de televisión. Amigo de Vittorio Mussolini, hijo del Duce, Rossellini continuó su labor en 1940 asistiendo a Francesco de Robertis en ‘‘Uomini sul Fondo’’. Su primer largometraje fue ‘‘La Nave Bianca’’ (1941), primera obra de una llamada Trilogía Fascista, que se completó con ‘‘Un pilota retorna’’ (1942) y ‘‘Uomo dalla Croce’’ (1943). Fue en esa época en la que conoció a Federico Fellini y Aldo Fabrizi, otros dos grandes del cine italiano. De esa amistad nació la película considerada quizá como la obra maestra de Rossellini, ‘‘Roma cittá aperta’’ (1945), en la que Fellini era el guionista y Fabrizi uno de los actores protagonistas. ‘‘Roma cittá aperta’’, la primera de una nueva trilogía, inauguró además el «neorrealismo italiano», que tiene entre otros exponentes a Luchino Visconti y Vittorio de Sica. Las principales característica de esa corriente que muestra la situación económica, social y moral de la Italia de posguerra son los profusos rodajes en exteriores, la ambientación en los sectores y barrios marginales y la utilización de actores no profesionales, en muchas ocasiones para papeles protagonistas. La Trilogía Neorrealista se completa con ‘‘Paisa’’ (1946) y ‘‘Germania anno zero’’ (1947). ‘‘Stromboli terra de Dio’’, rodada en 1949, representa el inicio de una larga relación laboral y sentimental con la actriz Ingrid Bergman, una de las historias de amor más famosas del cine, que fue un escándalo para algunos, ya que tanto Rossellini como ella estaban casados.
Percusor del cine psicológico En 1953, rueda ‘‘Viaggio in Italia’’, otra de sus obras cumbre y que funda una nueva tendencia dentro del séptimo arte, la del cine psicológico e impresionista que busca mostrar la soledad del individuo.
Sus críticos y biógrafos cuentan que a partir de ahí entró en una crisis artística y personal, que coincidió con un viaje a la India y que le mantuvo cuatro años sin estrenar hasta que presentó, en 1958, ‘‘L’India vista da Rossellini’’, un programa documental de televisión con diez entregas. «Algún día, si no hacemos pronto alguna cosa para encauzarlo, todo el mundo se verá azotado por la misma cultura prefabricada por los show business, el western, el erotismo idiota, la violencia bestial y los juegos de televisión», profetizó Rossellini hace cuarenta años. La producción de series documentales con la utilización de la ficción, como ‘‘Etá del ferro’’ (1964) o‘‘La prise du pouvoir par Louis XIV’’ (1996), le permitieron abrir un nuevo camino con fines educativos con el que intentar combatir esa cultura prefabricada.
Reediciones, exposiciones y otros actos, en su memoria
ROMA Roma quiere recordar con una larga lista de eventos al cineasta que capturó el alma de la ciudad y de una época. Uno de los platos fuertes será la presentación en otoño de la copia restaurada de ‘‘Roma cittá apperta’’. La filmoteca nacional italiana ha contado con un presupuesto de 35.000 euros para desempolvar la cinta original, que se presentará al público con todo su esplendor en el Festival de Venecia. Además, el Ayuntamiento de Roma ha asignado una nueva sede a la Fundación bautizada con el nombre del cineasta, dedicada a divulgar el proyecto humanista que éste quería impregnar en sus creaciones. Ahondar en la faceta humanista del realizador será el objetivo de la muestra ‘‘Roberto Rossellini, arte y ciencia del humanismo’’, que se abrirá en diciembre en el museo de Roma in Trastevere. También en otoño habrá una retrospectiva completa de las películas de Rossellini en la capital italiana, de forma paralela a unas jornadas de estudios rossellinianos en el teatro de Torbellamonaca, con la participación de los principales estudiosos mundiales del legado artístico del cineasta. A finales de setiembre, en el Auditorio de Roma se podrá visitar una exposición de imágenes a cargo de Isabella Rossellini, titulada ‘‘En el nombre del Padre, de la Hija y del Espíritu Santo’’. Este es también el título del libro que la hija del realizador ha publicado este año. Isabella ha escrito también un cortometraje de quince minutos, titulado ‘‘Mi padre tiene cien años’’.
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