La salud de los inmigrantes, nuevo reto de Sanidad
Una encuesta sobre la salud de los inmigrantes en la CAV revela que una de las dificultades de los servicios de salud al atenderles consiste en que presentan patologías procedentes de sus países de origen que ya no se estudian en las facultades de Medicina. El estudio fue presentado ayer en unas jornadas que se desarrollan en Bilbo.
BILBO
Un informe, presentado ayer en las Jornadas Internacionales de Epidemiología sanitaria y social de la población inmigrante asentada en la CAV y que se ha realizado de forma conjunta entre investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y la organización no gubernamental Médicos del Mundo, revela las dificultades existentes a la hora de tratar a los inmigrantes que acuden a las consultas sanitarias.La directora del estudio y catedrática de Salud Comunitaria de EHU, Elena Rodríguez, explicó que el objetivo de la encuesta, descriptiva y no valorativa, y primera que se realiza con estas características en esta parte de Euskal Herria, es «transferirla al Departamento de Sanidad». Según dijo Elena Rodríguez, las autoridades sanitarias son las encargadas de planificar todo el sistema de salud y, a la vista de estos resultados, «deberán ajustar la planificación a las necesidades de estos nuevos usuarios». Según refirió, la atención médica a estos colectivos también es difícil porque hablan idiomas diferentes y tienen referencias culturales y sanitarias distintas, lo que ocasiona que no se les pueda atender de igual manera que a la población autóctona. Elena Rodríguez destacó que otras conclusiones del estudio apuntan que los inmigrantes presentan una buena salud física, aunque con una valoración del bienestar emocional y social baja, y que utilizan poco los servicios sanitarios y las prácticas preventivas. Resaltó que únicamente acuden al médico cuando están realmente enfermos, «quizá porque proceden de países con sistemas sanitarios deficitarios», a lo que habría que añadir que «vienen a trabajar y el día que acuden al médico es un día de trabajo que pierden». El sistema de trabajo en las jornadas contempla una estructura de tres mesas redondas, que centran su atención en los colectivos chino, latinoamericano y europeo extracomunitario y africano. Cada una de las tres mesas incluye una ponencia pronunciada por personas de origen de cada uno de los entornos geográficos abordados, que hablarán de la realidad social y sanitaria de sus países.
70.000 empadronados
Según datos ofrecidos por Rodríguez, en la CAV residen en la actualidad más de 70.000 inmigrantes empadronados y, por tanto, con derecho a tarjeta sanitaria, mientras que los que carecen de ese documento acuden a los servicios de urgencia o a la ONG Médicos del Mundo. En el acto de inicio de las jornadas intervino el director territorial de Salud de Bizkaia, José Ramón Elorriaga, quien también hizo hincapié en la necesidad de «contemplar» que el inmigrante «no entiende igual la forma de sanar, de cuidar e, incluso, de morir», a la vez que alertó sobre el riesgo de que contraigan enfermedades propias del mundo desarrollado. También aludió a las «formas creativas» con las que estos colectivos acceden al sistema sanitario, como acudir siempre a los servicios de urgencia «donde preguntan poco y les solucionan el problema» y valoró el estudio sobre la salud de estos colectivos porque «desconocemos sus necesidades». Entre los profesionales presentes en las jornadas cabe citar el médico chino Jun Yao; la doctora nutricionista colombiana Diana María Cárdenas; la enfermera pediátrica rumana Mikaela Barnos; los doctores marroquíes Mohammed Errami y Driss Nachite, de la Universidad Abdelmalek SEADI; y el ginecólogo Gackues Basila, de la República Democrática del Congo. La conferencia inaugural corrió a cargo de la médico del Centro Minkowska de París Marie-Jo Bourdin.
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