GASTEIZ
El comité de trabajadores del Ayuntamiento de Gasteiz consideró que la huelga convocada ayer para toda la plantilla municipal ha sido un «éxito rotundo», a pesar de que ha reconocido que el seguimiento en las oficinas ha sido escaso. El objetivo de la protesta, a la que fueron llamados los 2.500 trabajadores municipales, era denunciar las privatizaciones y subcontrataciones y exigir un nuevo convenio.
Según la representación social, el paro fue secundado por la inmensa mayoría de los trabajadores de los sectores más numerosos: operarios de limpieza, oficiales de mantenimiento, ayudantes de oficio, oficiales de control (centros cívicos), bomberos y auxiliares de enfermería.
De forma detallada, el comité aseguró que todos los centros cívicos estuvieron cerrados, así como polideportivos y pista de hielo, excepto los centros Arriaga y Abetxuko y el polideportivo Arriaga.
Todos los maquinistas de mantenimiento de piscinas pararon; los dos cementerios estuvieron cerrados; el Palacio Villasuso, cerrado al público y las residencias de tercera edad (San Prudencio, Los Arquillos, Aurora y Molinos) trabajaron con servicios mínimos. Al igual que el centro de acogida social y el cuerpo de bomberos, según el comité.
El 70% de los trabajadores del servicio de OTA secundó el paro; los centros Socioculturales de Mayores de Ariznabarra y San Prudencio permanecieron cerrados y el 90% del colectivo de limpieza hizo huelga. La escuela Infantil de Aranbizkarra estuvo cerrada y alrededor del 40% del resto de la plantilla de educadoras paró. Un 80% de los trabajadores de Oreitiasolo (jardines, obras, mantenimiento, vía pública y servicios eléctricos) secundó el paro.
Por último, constató que la incidencia entre el personal de oficinas fue escasa.