EIBAR

Una cita que, en palabras de Javi Pérez, los azulgranas afrontarán «con tristeza, porque es el punto final a una trayectoria brillante». Pero, por eso mismo, el técnico armero considera que «tenemos que estar orgullosos por haber competido, año tras año, pese a nuestra desventaja respecto a casi todos los demás equipos. Y de la misma manera, hay que estar esperanzados ante esta nueva etapa para seguir haciendo las cosas como en estos 18 años».

Una pena que esas casi dos décadas finalicen así, con un partido sin nada trascendente en juego. Aunque Javi Pérez considera que hay suficientes motivos para pelear por el triunfo. «En primer lugar, porque siempre hay que ir a ganar; en segundo, porque todavía hay una pequeña cosa en juego, la posibilidad de no ser últimos; en tercero, porque es el último partido en casa y la gente está deseando vernos ganar; y por último, para pueda despedir esta mala temporada de la mejor manera».

Muchos lo harán desde la grada, porque el Eibar llega al choque con media docena de bajas entre sanciones y lesiones: Mairata vio su quinta cartulina amarilla; Iker Garai, Manolo y Gorka Brit no se han recuperado; y Markel y Magallanes también arrastran problemas físicos. Claro que peor le van las cosas al Racing:aún tirando del equipo juvenil, José Luis Vara sólo ha podido convocar a quince jugadores.

Despedidas

Antes, será la Peña Eskozia La Brava la que despida los 18 años del Eibar en Segunda, con un concierto y una comida a la que asistirán los que han sido presidentes, técnicos y capitanes del primer equipo durante este tiempo.