MEXICO DF
El Instituto Federal Electoral (IFE) se dio prisa para cerrar en poco más de 24 horas el conteo de las 130.477 actas electorales en los 300 consejos distritales y adelantar la «victoria» de Felipe Calderón. Escrutadas el 99,83% de las actas, el conservador aventaja en medio punto a López Obrador tras lograr el 35,85% de los votos frente al 35,33% del izquierdista, según esos datos.El proceso electoral mexicano, sin embargo, no finaliza ahí. El candidato de la coalición Por el Bien de Todos PRD, PT y Convergencia anunció la decisión de impugnar las elecciones del pasado domingo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) porque «no podemos aceptar los resultados» debido a las «irreglaridades» cometidas a lo largo del proceso, afirmó el propio López Obrador en una rueda de prensa.
«Tenemos todos los elementos de la poca transparencia en las elecciones, de falta de independencia y la negativa de las autoridades para abrir los paquetes electorales. Todo eso lo demostraremos en el proceso» ante el TEPJF, señaló López Obrador. «Hubo muchas irregularidades, por decirlo de la manera más suave», enfatizó el candidato.
El político también convocó asimismo a sus simpatizantes y seguidores a una asamblea informativa mañana a las 17:00 horas de México en el Zócalo capitalino, en la que presentará un detallado informe sobre lo que pasó durante todo el proceso electoral.
El candidato del PRD citó la manipulación del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del IFE, que funcionó entre el domingo y el lunes y, aseguró, fue alimentado con datos que «daban la sensación de que había ganado el candidato de la derecha».
En este sentido, analistas mexicanos señalan que no es casual que el «triunfo» de Calderon fuera anunciado, de manera preliminar, cuando el conteo no había finalizado e incluso desde la izquierda se denunciaba la «desaparición» de millones de votos. No fue declarado ganador de inmediato eso habría enfurecido a sus contrincantes, pero el 1% de ventaja que le otorgaban el lunes los supuestos organismos independientes electorales comenzó a calar entre la opinión pública antes de convertir a Calderón en presidente por medios, según Por el Bien de Todos, «fraudulentos».
A partir de ahora el proceso entra en otra vía. López Obrador dispondrá de cuatro días para contestar los resultados después de que el IFE anuncie el nombre del vencedor. El TEPJF tendrá de plazo hasta el 31 de agosto para resolver la impugnación y pronunciarse sobre los comicios la investidura del presidente está prevista para el 1 de diciembre.
Este tribunal está integrado por siete magistrados, nombrados para un periodo de diez años seis de ellos abandonan el cargo en octubre.
En el pasado, el TEPJF se ha pronunciado en tres ocasiones sobre demandas de anulación de escrutinios. En 2000 anuló las elecciones en el estado de Tabasco «por irregularidades graves» tras una demanda del PRD de López Obrador.
En mayo de 2004 rechazó anular las elecciones en un distrito de Mérida tras una demanda del PRI. Ese mismo año, el tribunal validó una elección en el distrito de Cholola (Yucatán) anulada por el tribunal electoral del estado.
De momento, la izquierda no parece plantearse otras vías, como pasar a la movilización popular. No obstante, lo ocurrido en 1988 triunfo fraudulento del PRI ante Cauhtemoc Cárdenas no ha sido olvidado y nadie descarta esa vía.
