CHISINAU

La explosión, justo en el momento en el que el minibús se detuvo en un semáforo, lo proyectó a un centenar de metros y afectó a un trolebús cercano.

La versión oficial insistía en que la explosión tuvo su origen en una bomba colocada dentro del vehículo, pero investigadores citados por los medios locales avanzaron la hipótesis de que se trató de una bomba transportada por un pasajero.

Entre las víctimas mortales se halla una enfermera del hospital militar ruso de Tiraspol. Entre los heridos se incluye a un capitán y un sargento de las Fuerzas de Interposición rusas estacionadas en el enclave.

El viceministro de Interior de Transdniester, Oleg Beliakov, no dudó en apuntar a la responsabilidad del Gobierno moldavo. Anunció, en este sentido, el reciente arresto de cinco policías moldavos «que sacaban fotos de edificios y realizaban acciones subversivas».

«Los tuvimos que dejar libres por las presiones de los mediadores rusos y de la OSCE en el proceso de negociación», se quejó.

Anexionada por orden de Stalin a la república soviética de Moldavia y habitada mayoritariamente por rusófonos, Transdniester declaró su independencia en setiembre de 1990, días después de que Moldavia declarara el rumano como lengua oficial.

En 1992, la guerra entre Moldavia y Transdniester dejó 1.500 muertos y permitió la intervención militar rusa. Enclave estratégico para el Kremlin ­que defiende su «autodeterminación» al igual que hace con Osetia del Sur y Abjasia, en Georgia­, el conflicto está actualmente enquistado.