Solbes anuncia que privatizará La Navalla próxima semana pese al rechazo social
El vicepresidente segundo del Gobierno español, Pedro Solbes, afirmó ayer que la próxima semana privatizará los cuatro centros civiles del grupo Izar. Por la tarde, una información oficial de SEPI desveló que esa decisión se adoptará el martes y sólo faltaría el visto bueno del Consejo de Ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para que fuese efectiva. La decisión, sin embargo, se adoptará con el rechazo de los trabajadores de los cuatro centros, ya que no aceptan la privatización de los astilleros. La Naval de Sestao pasará a manos de Construcciones Navales del Norte.
BILBO
El vicepresidente segundo del Gobierno español y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró ayer en Bilbo que la adjudicación de la privatización de los astilleros civiles del grupo Izar se producirá «la próxima semana». Como ya se había comunicado en la comisión de liquidación, La Naval de Sestao pasará a manos de la empresa Construcciones Navales del Norte (CNN); «La Juliana» de Gijón, al astillero privado Vulcano; el centro de Sevilla irá a parar a los Astilleros de Huelva y el centro de motores de Manises, en la Comunidad Valenciana, será propiedad de la compañía Casares.Solbes se reunió por espacio de una hora con los responsables de la Ejecutiva del PSE, encabezada por Patxi López, antes de mantener un encuentro con un grupo de empresarios de Confebask. Entre las diferentes peticiones que López trasmitió al responsable del Gobierno español se encontraba la agilización de la concesión del astillero de Sestao «a la empresa ganadora, porque creemos que cuenta con un proyecto empresarial y carga de trabajo que garantizan la viabilidad futura del astillero». Para el secretario general del PSE, «no se puede esperar más, porque se podrían perder algunos contratos». Pedro Solbes reconoció que el proceso de privatización seguirá hacia adelante. «Espero que se produzca la próxima semana para que podamos empezar ya a pensar en términos de futuro, que es lo que todos queremos en este punto concreto». En este sentido, el máximo responsable del PSE, Patxi López, afirmó que «las garantías que ofrece SEPIa los trabajadores son suficientes para tirar adelante». Sin embargo, el rechazo de los trabajadores a los planes privatizadores de SEPI es generalizado en todos los centros de trabajo y, de hecho, tanto CCOO como UGT, que acordaron con la sociedad estatal el documento, se han desvinculado del acuerdo, por la presión que han realizado los trabajadores de los centros de trabajo, porque, incluso, los afiliados de ambas centrales sindicales se opusieron al documento, porque el mismo no garantiza la continuidad de los centros de trabajo más allá de los tres años. El documento que elaboró SEPI con el apoyo de ambos sindicatos a nivel estatal se olvida de temas tan básicos para los trabajadores como las garantías salariales de los trabajadores y adaptarlas al IPCanual. El acuerdo de mayo, sólo sitúa el mantenimiento de las condiciones laborales y el mantenimiento del empleo «durante los tres años siguientes a la compraventa», aunque la sociedad estatal indica que el acuerdo será válido por diez años, aunque para ello recoge la fórmula de las recolocaciones.
«Antes fue Euskalduna, ahora es La Naval»
J. BASTERRA
BILBO
Los delegados del CAT y ELA se concentraron ayer ante la Diputación foral de Bizkaia y ante el hotel Domine, donde Confebask organizó el encuentro con el vicepresidente segundo español. Las dos organizaciones consideran que la privatización supondrá el cierre del astillero de Sestao, a la vez que reconocen que «se han roto todas las perspectivas de permanecer en el sector público o que éste controlara la nueva sociedad que resultaría con los cuatro centros de trabajo». Ambos colectivos consideran que «nos han engañado a los trabajadores. CCOO y UGT nos dijeron, cuando cerraron el acuerdo de diciembre de 2004, que el compromiso que alcanzó SEPI fue de quedarse con el 49% de la futura sociedad y el 21% iría a manos de las cajas de ahorros, con el fin de garantizar un control público». Sin embargo, el presidente de SEPI, Enrique Martínez Robles, desmintió ese extremo y, por lo tanto, CAT y ELA acusan de forma directa a CCOO y UGT de «mentir» y de «falta de credibilidad». Los delegados sindicales de CAT y ELA recordaron ayer, frente a Solbes y a los empresarios de Confebask, que «antes ya ocurrió con el astillero Euskaduna, y ahora le toca a La Naval». Para ambos, «el proceso de segregación de Izar terminó con la actividad de la construcción naval pública y ahora nos están vendiendo a la tremenda, sin respetar la voluntad de los trabajadores». Reducción de impuestos para los empresarios
Pedro Solbes escuchó del presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, algunas quejas sobre las diferencias de impuestos y la falta de una implicación mayor en la reforma laboral y fiscal «para poder trabajar en condiciones de igualdad con nuestros competidores». El vicepresidente español recordó que reducirán el Impuesto de Sociedades y aumentarán los beneficios fiscales a las empresas para equiparar ese déficit, a la vez que apoyó la ubicación del centro de neutrones en Bizkaia. -
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