El duro oficio de escribir nos lleva, sin duda, a la comisión de errores de bulto e incluso a poner negro sobre blanco melonadas dignas de una antología. Pero algunos se llevan la palma.

Ayer, el eximio Federico Abascal ­que publicaba su artículo en “El Comercio”, “La Verdad”, “Las Provincias” y “Diario de Tarragona”, o sea, cuatro facturitas por la misma pieza­ nos soltaba una perorata de las de antología. Titulaba el folio «Garzón refuta a GARA» y decía cosas como la que sigue:«El debate sobre la veracidad del diario GARA cuando difunde mensajes de ETA o sobre la credibilidad de los mensajes que la banda transmite por medio de GARA, no sólo enturbia el ambiente político sino que lo corrompe». Pues que no discutan...

Lamentaba el escriba que los periódicos de la derechona «manejaban ayer en sus editoriales la información de GARA sin desprenderla de su carácter potencial, aunque sin renunciar por ello a describir lo que supondría de negativo para el Gobierno que esa información del diario filoetarra resultara finalmente cierta». Abascal es, dicen los que le leen, filojurásico.

Las cosas le deben ir bien a la izquierda abertzale cuando el filodinosaurio se ve en la obligación de calmar a sus deprimidos lectores:«No sería bueno que la petulancia del complejo etarra se interpretara como la medida más o menos exacta de la debilidad del Gobierno, entre otras razones porque el Gobierno, frente a ETA y la izquierda abertzale, no es que tenga todas las de ganar; es que la democracia ya ha vencido a la banda y asfixiado social y económicamente a su brazo político». Encima se jacta de tanto desvarío.

Y, para terminar, el aplauso a la represión:«Si GARA revelaba anteayer unos supuestos compromisos entre el Gobierno y ETA, uno de los cuales sería que disminuyera la presión policial y que no se efectuaran detenciones, ayer ordenaba el juez Garzón la detención de dos supuestos implicados en la red etarra de extorsión, el periodista Pablo Muñoz, director del “Diario de Noticias”, y Jesús de la Fuente Iruretagoyena, quien ya había sido detenido en otra ocasión, y por el mismo supuesto motivo. Contra-argumento más contundente a la ofensiva política y mediática del PP difícilmente habría encontrado el Gobierno. A ver ahora cómo reacciona ETA, si es que reacciona». La estrategia de la provocación... - msoroa@gara.net