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Txillardegi rechaza varias afirmaciones del escrito fiscal
·Tras los testigos de la Fundación Joxemi Zumalabe, es el turno de la pieza de Xaki
El escrito de conclusiones de la parte acusatoria contiene afirmaciones que, como ha quedado evidenciado a lo largo de la vista oral, chocan frontalmente con la realidad política vasca y también con la realidad histórica. José Luis Alvarez Enparantza puso en evidencia algunos de estos errores.
MADRID
José Luis Alvarez Enparantza, Txillardegi, la parlamentaria de Esquerra Republicana de Catalunya Carme Porta y el periodista Pere Martí fueron los tres testigos que comparecieron ayer en el juicio por el sumario 18/98, que afronta la fase de los testigos correspondientes a la pieza de Xaki una vez concluida la fase testifical de la Fundación Joxemi Zumalabe.Txillardegi fue el primero en tomar la palabra. El reconocido euskaltzale y miembro de Euskaltzaindia fue preguntado por el letrado de la defensa Kepa Landa acerca de varias afirmaciones que constan en el escrito de conclusiones del fiscal y de la AVT. Concretamente, le preguntó acerca de Ekin, organización que, como el ex senador abertzale recordó, nació en 1952 como grupo clandestino y pervivió hasta 1958, cuando sus miembros acordaron utilizar las siglas Euskadi Ta Askatasuna. Txillardegi, por lo tanto, confirmó que Ekin era una organización anterior a ETA y que desapareció al surgir ésta. Esta evidencia histórica choca con la versión de la parte acusatoria, que sitúa el nacimiento de Ekin en 1969 el fiscal Enrique Molina mencionó luego una Asociación Ekin que, según su versión, sería diferente a Ekin con el objetivo del «sostenimiento de los refugiados». Afirma la acusación que este grupo sería el sucesor de Anai Artea, y ambas habrían sido creadas siguiendo las directrices de ETA.
«Dar cobijo a los perseguidos»
Txillardegi rechazó también esta tesis, y recordó que Anai Artea nació a finales de la década de los sesenta (1969) por iniciativa del histórico dirigente abertzale Telesforo Monzón, de Aita Piarres Larzabal y del doctor Fagoaga para «dar cobijo a las personas que huían de la represión del Estado español». A este respecto, tildó de «absurdo» que «una persona de la talla de Telesforo Monzón estuviera a las órdenes de nadie» y señaló que la actividad de esta asociación se ha prolongado en el tiempo de hecho, Anai Artea es una de las 55 organizaciones que ha suscrito el Acuerdo Democrático de Base, por lo que difícilmente pudo haber sido «reemplazada» por Ekin. Txillardegi explicó también que, aunque abandonó oficialmente ETA en 1967, cuando en 1961 tras salir de prisión tuvo que fijar su residencia en París perdió el contacto con la dirección de su organización y las actuaciones que se daban en su seno. Situándose siempre en aquella etapa histórica, negó también que, como apunta la acusación, él fuera «una de las personas que empezó en el aparato internacional de ETA». Un aparato que, siempre según esta versión, habría tenido relación aquellos años con grupos internacionales como el MIR chileno, el IRA, el movimiento tupamaro, grupos argelinos, bretones... «Me hace gracia eso. Entonces estaba exiliado, sin papeles... Pretender que estaba organizando un tinglado como el que se menciona me parece absurdo», replicó el testigo. Agregó que en aquella década de los sesenta «ETA era un grupo mínimo, recién nacido. De todo eso, nada». A Txillardegi le sucedió en la Sala Carme Porta, quien dio cuenta de las relaciones que su partido y ella misma han mantenido a lo largo de los años con Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. La parlamentaria catalana explicó que ERC ha mantenido relaciones con la formación abertzale tanto en Euskal Herria como en Catalunya, y que han tratado en reuniones y encuentros diferentes temas. Rechazó, en esa línea, que sus interlocutores hubieran hablado nunca en nombre de ETA o les hubieran trasladado directrices de la organización armada. Por su parte, Martí, responsable de la sección de Política de “Avui”, coincidió en este aspecto al referirse a sus encuentros y entrevistas con dirigentes y portavoces independentistas. En esas relaciones, ambos trataron personalmente con Miriam Campos, y destacaron que ésta siempre se les presentó como integrante del área de Relaciones Internacionales de EH, y nunca en nombre de Xaki o en nombre de ETA.
Testigo citado en «su domicilio» de León
I.B.
MADRID Debido a motivos personales, profesionales o razones de salud, fueron varios los testigos que en principio iban a comparecer ayer que finalmente no pudieron hacerlo. Uno de ellos fue el preso político vasco Oroitz Salegi, que se encuentra prisionero en la cárcel de Mansilla, tal y como los letrados de la defensa informaron a la Sala. Explicaron, en su momento, que debía solicitarse a Instituciones Penitenciarias que fuera trasladado a la Casa de Campo, pero esto no ha sucedido. Más aún, tanto en los minutos previos a la sesión como durante la vista oral, el secretario judicial sostenía que Salegi «ha sido citado». «Ha sido citado en León», dijo en primer lugar, «ha sido citado en su domicilio», insistió. «¿Cómo va a ser citado en su domicilio si se encuentra preso?», replicó Jone Goirizelaia. Las personas que no pudieron testificar ayer declararán en los próximos días o en setiembre, como apuntó la presidenta. El Friendship y Ahotsak llegan también a la Casa
de Campo
La parlamentaria de ERC Carme Porta, al hablar de las relaciones con representantes de HB, EH y Batasuna, hizo mención también al Friendship surgido en el Parlamento Europeo, copresidido por su compañero de partido Bernat Joan, que definió como «iniciativa en favor de los derechos del pueblo vasco». Explicó que, en ese contexto, ERC ha mantenido relaciones con varios ex europarlamentarios de la formación abertzale y representantes del Acuerdo Democrático de Base. Asimismo, explicó que ella misma forma parte del grupo de apoyo en Catalunya a Ahotsak, «que reivindica un espacio para que la voz de la mujer no sea invisible en el proceso de paz». -
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