Iñigo Landaluze: «Lo he dado todo»
BILBO
«Ha habido un momento en el que no estaba ni a
cinco segundos no había ni un coche entre ellos y yo. La pena es que han bajado
muy rápido, pensaba cogerles en el descenso, no he podido y en el tramo llano lo
he dado todo. Si no llega a ser por un repecho a falta de 20 kilómetros estaba
ya a punto de entrar». Landaluze resumía su desazón por haber estado tan cerca
de alcanzar a Mercado y Dessel y jugarse la victoria.
El corredor del Euskaltel-Euskadi conoce sus
limitaciones y sus virtudes y trató de explotarlas al máximo. «Mercado es un
escalador y yo tengo que subir a base de fuerza y ritmo, y he perdido unos 20
segundos por la cima de Marie-Blanque. En el descenso, no les he podido coger y
por eso lo he dado todo en el tramo llano. Cuando ya les tenía casi cogidos, me
he encontrado con ese repecho, he pasado un momento malo y me han dejado
definitivamente».
«Mercado ha atacado desde abajo y yo he subido a mi
ritmo, igual que en el Soudet y les he mantenido. He intentado jugar mis
posibilidades con cabeza y ha sido una pena. Si los puertos llegan a tener menos
pendiente y un poco más largos, los hubiera pasado mejor», apostilló.
«Me hacen la vida imposible»
El ciclista vizcaino ha sabido salir adelante, pese a
que la UCI ha pedido una ampliación del plazo para presentar alegaciones sobre
la suspensión de su sanción tras dar positivo en la Dauphiné el año pasado. «Me
están haciendo la vida imposible», reconoció ayer, «y por eso, me hubiera
gustado ganar».
Isasi sabe que está haciendo un gran Tour y ya hasta
bromea sobre sus cualidades. «Mejor sería hacer una cosa muy bien y poder
rematar que quedarme a medias en todo».
Sabía el ciclista alavés que él no tenía posibilidades
y, por eso, se sacrificó por Landaluze. «Por tratar de enlazar he gastado muchas
balas pero he dado más relevos porque había que jugarse la baza de Iñigo. Lo
seguiremos intentando mientras se pueda».
Mayo: «Ha sido un día triste, pero todavía queda carrera»
PAU Según reveló ayer Euskaltel-Euskadi en una nota, Mayo «padece una faringitis que ha afectado a su rendimiento». El corredor confesó que su «único objetivo ayer era acabar la etapa», tras comprobar que «las sensaciones no han sido buenas desde el inicio» y darse cuenta de que «las cosas no iban a ser fáciles». «Tengo molestias en la garganta, pienso que han incidido en mi rendimiento. Me estaba encontrando bien, con buenas piernas, pero este percance ha perjudicado mi estado de forma», aseguró el de Igorre. En cualquier caso, el ciclista vasco piensa que puede salir del pozo. «El Tour acaba de empezar, y todavía podemos hacer cosas bonitas. Ha sido un día triste, pero queda carrera. El podio es imposible, pero no vine aquí con esa intención, sino con el objetivo de ganar una etapa. Y esto se puede conseguir, siempre y cuando me recupere. Vamos a esperar». «Ahora mismo lo único que me importa es recuperarme y volver a tener buenas sensaciones», añadió. Así que el hasta ahora líder del Euskaltel-Euskadi confía en salir adelante. «En Dauphiné también tuve un día malo, pero no fue como éste. En el Mont-Ventoux me encontré vacío, por lo que fuera. Al día siguiente hice segundo y posteriormente gané en la Toussuire. Espero que se repita la historia».
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