BAGDAD
El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, que llegó ayer a Bagdad procedente de Kabul, aseguró que su país no tiene previsto reducir el número de las fuerzas de ocupación en Irak, cuya cifra ronda los 130.000. La visita de Rumsfeld coincidió con otra violenta jornada en el país ocupado, con la muerte de al menos 37 personas.En una rueda de prensa celebrada junto al jefe de las tropas invasoras, el general Casey, Rumsfeld negó que haya dado ningún tipo de instrucciones para reducir el número de militares estadounidenses desplegados en el país árabe. «Todavía no hemos llegado a ese punto (retirada de tropas)» porque los paramilitares iraquíes «todavía no están preparados».
Mientras tanto, en la larga relación de ataques de la jornada de ayer destacó la matanza de 24 personas después de que un grupo de 26 personas fuera secuestrado en una estación de de autobuses de Muqdadiyah, 90 kilómetros al norte de Bagdad otras fuentes hablan de veinte muertos en esta acción. Según algunas fuentes, las víctimas serían todas chiíes. En un principio también se habló de que el número de los secuestrados era de entre 60 y 80.
El teniente general iraquí Ahmed al-Awad dijo a la televisión estatal que los secuestradores separaron a los chiíes de los suníes y luego se llevaron a los chiíes a la localidad de Ballour.
En Bagdad, en dos atentados, murieron nueve personas, siete de ellas por una explosión ante un restaurante.
En la ciudad petrolera kurda de Kirkuk también fue abatido un policía.
