- Afronta con ilusion la nueva temporada
Un gran proyecto para curarse las heridas
DONOSTIA
La Sociedad Deportiva de Remo Pedreña comenzó practicamente de cero hace cinco años. Uno de los históricos del remo en Cantabria tuvo que poner los cimientos para construir una trainera competitiva y lo cierto es que lo ha hecho a las mil maravillas. Tras la llegada del sanjoandarra Joseba Fernández el año pasado como preparador y remero, la embarcación dio un salto cualitativo enorme y llegaron los buenos resultados.Los cántabros, que compiten en la ACT desde su creación en 2003, han ido mejorando su posición en la tabla año tras año. Lo que hace tres y dos años fue una encarnizada lucha para evitar el descenso, se convirtió en la placentera pugna por meterse en la tanda de honor el año pasado. La María acabó la Liga ACT en cuarta posición con 150 puntos, dejando por detrás a tripulaciones potentes como Orio o Arkote. Pero para dar ese importante salto es imprescindible contar con hombres experimentados. Además del entrenador, Alejandro Mantilla, Antonio Miguel Montenegro y David Pérez recalaron el año pasado en el club cántabro. Además, este invierno se han incorporado otros siete hombres a la plantilla: José Angel Cambados, Javier Díez, Vicente Merino, Carlos Rodríguez, Gonzalo Solana, Eloy Triñanes y Antonio Miguel Vallejo.
Trabajo y tesón
Hablamos de once caras nuevas en dos años, un lujo que muchos clubes quisieran para sí, pero que exige un complejo trabajo de acoplamiento. Parece que, hasta el momento, la trainera va viento en popa y en las dos primeras jornadas los resultados han sido bastante satisfactorios.Con la ausencia de Astillero y superado, por el momento, el duro revés que supusó la decisión de dejar a Pedreña sin Bandera de La Concha, el club quiere mantenerse al nivel de los otros gallos de la categoría e, incluso, superarlos. Al igual que sus vecinos de Castro, Pedreña se ha encontrado en este inicio con el incontestable dominio de Hondarribia. Un margen de 10 segundos separa a las dos embarcaciones por ahora, pero los cántabros confían en mejorar sus prestaciones según avance el verano. El de 2005 fue un año de grandes alegrías y mayores penas para Pedreña, el 2006 debe servir para olvidarlas.
|
